"Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios." (Mateo 5, 9)

“El fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia.” (Gálatas 5, 22)

“Les aseguro que el que cree, tiene vida eterna”. (Juan 6, 47)

“Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos.” (Salmo 25 [24], 4)

“Al que tiene sed, yo le daré de beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida.” (Apocalipsis 21, 6)

“Tu mano, Señor, resplandece por su fuerza.” (Éxodo 15, 6)

“Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.” (Lucas 1, 38)

“Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros.” (Mateo 23, 11)

“Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús.” (Flp 2, 5)

“El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga”. (Mateo 16, 24)