Cambio climático, pueblos indígenas y un acuerdo impostergable

Cambio climático, pueblos indígenas y un acuerdo impostergable

El Acuerdo de Escazú, único tratado ambiental de América Latina, inauguró el miércoles 20 de abril su primera reunión para diseñar en conjunto soluciones para enfrentar la crisis climática. El encuentro se desarrolló en Santiago de Chile, en la sede de la CEPAL, donde se reunieron organizaciones sociales, ambientalistas y representantes de los países firmantes del Acuerdo de Escazú, pionero en estipular la protección de los defensores del medio ambiente.

Antecedentes

El acuerdo se origina como resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20), realizada en 2012, y la Decisión de Santiago adoptada en 2014 por 24 países. Desde ese momento se realizó un proceso de negociación entre los 24 países interesados, a través de una comisión copresidida por las delegaciones de Chile y Costa Rica. Tras cuatro años de negociaciones, el Acuerdo Regional fue adoptado el 4 de marzo de 2018 en la ciudad costarricense de Escazú.​

Este acuerdo fue el primero realizado por la CEPAL.​ El acuerdo fue firmado finalmente por 14 países el 27 de septiembre de 2018 en el marco de la reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y posteriormente por otros 10 países más y está a la espera del proceso de ratificación respectivo por cada Estado firmante.

Es considerado como uno de los instrumentos ambientales más importantes de la región. Tiene como objetivo garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en aquellos procesos de toma de las decisiones en entorno ambiental y al acceso a la justicia en el ámbito ambiental, así como la aplicación y en el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, garantizando la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras, a tener un desarrollo sostenible y a vivir en un medio ambiente sano.

Sus disposiciones incluyen perspectiva de género, gobierno abierto y criterios de prioridad en su aplicación para personas en situación de vulnerabilidad. Cuenta con un apartado sobre la protección de defensores de los derechos humanos en temas ambientales.​

Representantes de la sociedad civil

Los Estados firmantes del acuerdo establecieron un sistema para elegir a seis representantes de la sociedad civil para que estén presentes en la primera reunión del tratado medioambiental, pero entre ellos no quedó ningún indígena, por lo que los pueblos originarios esperan que sus propuestas sean presentadas por este mismo grupo.

Miguel Guimaraes, vicepresidente de la Asociación Interétnica de la Selva Peruana-AIDESEP, viajó hasta Santiago, y explicó: “Sin pueblos indígenas no hay Acuerdo de Escazú. Los líderes indígenas están siendo asesinados por defender sus tierras, sus bosques, pero no hay justicia. Los casos están siendo archivados, no hay ningún castigo ejemplar, entonces nos preocupa muchísimo esta situación, y el Acuerdo de Escazú ayudaría mucho en fortalecer el trabajo que estamos haciendo, puesto que tiene tres componentes importantes para nosotros: acceso a la información, a la participación, y el tema de la justicia ambiental”.

Países firmantes

Hasta el momento, Escazú ha sido firmado por 24 países de América Latina y el Caribe y ratificado por 12 de ellos: Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y Uruguay.

Chile firmó la adhesión en la primera semana del gobierno de Gabriel Boric, pero necesita la aprobación del Congreso Nacional. Otros países, deplora Guimaraes, parecen no tener el Acuerdo de Escazú como prioridad en su agenda: “Pedimos a los países que lo puedan, ratificar estos acuerdos. No es un retroceso: con este mecanismo se va a fortalecer el trabajo de las empresas, del Estado y de las propias organizaciones indígenas”, recalca.

“Lamentamos mucho que las muertes de los defensores y defensoras del medio ambiente sean simplemente estadísticas. Creemos que es importante tener un mecanismo como el Acuerdo de Escazú que nos permita fortalecer el trabajo de manera visible. Nosotros los pueblos indígenas a nivel global estamos aportando a la mitigación del cambio climático. El trabajo que hacemos no sólo va a beneficiar a los pueblos indígenas, sino a nivel del mundo”, enfatiza.

Además de proteger a los defensores ambientales, el acuerdo pretende salvaguardar la biodiversidad en momentos en que arrecia el cambio climático.

Fuentes:

https://www.rfi.fr/es/programas/noticias-de-am%C3%A9rica/20220421-cambio-clim%C3%A1tico-sin-pueblos-ind%C3%ADgenas-no-hay-acuerdo-de-escaz%C3%BA

https://www.france24.com/es/tag/acuerdo-de-escaz%C3%BA/

https://www.vaticannews.va/es/informacion-vaticano.html?q=escaz%C3%BA&in=all&sorting=latest

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