Llamamiento del Papa en el Día Mundial de la Alimentación señalando la necesidad de acabar con las guerras y afrontar el cambio climático.
El Papa Francisco pidió la colaboración de los gobiernos de todo el mundo para hacer de la migración una opción más segura y voluntaria, subrayando que garantizar la seguridad alimentaria de la población requiere hacer frente al cambio climático y acabar con los conflictos. El Papa Bergoglio realizó este llamamiento durante la ceremonia del Día Mundial de la Alimentación, que tuvo lugar ayer en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma, y a la que visitó con motivo del evento. El Día Mundial de la Alimentación se realizó bajo el lema: Cambiar el futuro de la migración. Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural.
“Está claro que las guerras y el cambio climático son una de las causas del hambre, así que no presentemos el hambre como si se tratase de una enfermedad incurable”, señaló el Francisco durante su discurso. El Papa pidió un compromiso total con el desarme gradual y sistemático, e instó a un cambio en los estilos de vida, el uso de los recursos y la producción y el consumo de alimentos con el objetivo de proteger el planeta.
En referencia al desarrollo del Pacto mundial para una migración segura, regular y ordenada, el primer acuerdo de este tipo negociado por gobiernos bajo la supervisión de la ONU, afirmó que “la gestión de la movilidad humana requiere una acción intergubernamental coordinada y sistemática, alineada con las normas internacionales existentes, y repleta de amor e inteligencia”. “Lo que está en juego –señaló- es la credibilidad de todo el sistema internacional”.
El Santo Padre consideró que es desafortunado que “algunos” países se estén alejando del Acuerdo de París sobre el cambio climático, en un contexto en el que anualmente millones de personas abandonan sus hogares para escapar del hambre, la pobreza y los conflictos. “Cada vez migran más personas porque no tienen la posibilidad de quedarse en sus hogares y tierras”, dijo por su parte el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
“Nuestra intención es abordar las causas fundamentales de la migración, como la pobreza, la inseguridad alimentaria, la desigualdad, el desempleo y la falta de protección social. Para salvar vidas, necesitamos reconstruir el entorno en el que viven las personas, fortaleciendo su resiliencia y asegurando sus medios de subsistencia para ofrecerles la posibilidad de una vida digna”, afirmó.
El Día Mundial de la Alimentación coincide este año con un momento en que el hambre en el mundo está aumentando por primera vez en más de una década, afectando a 815 millones de personas, el equivalente al 11 por ciento de la población mundial. Este incremento se debe principalmente a la proliferación de conflictos violentos y a las perturbaciones relacionadas con el clima, que son también las principales causas de la migración por dificultades económicas.
La FAO cree que la migración debe ser una elección, no una necesidad, y la entidad está trabajando con sus socios y las comunidades de todo el mundo para devolver a las personas la posibilidad de elegir.
Entre 2008 y 2015, una media de 26,4 millones de personas se vieron desplazadas cada año a causa de desastres climáticos o meteorológicos. En total, se estima que actualmente hay unos 244 millones de migrantes internacionales, un 40 por ciento más que en el año 2000. Una gran parte de estos migrantes proviene de zonas rurales, donde más de las tres cuartas partes de la población pobre del mundo depende de la agricultura y de los medios de vida basados en los recursos naturales.
El Día Mundial de la Alimentación se celebra cada año el 16 de octubre, para conmemorar la fundación de la FAO en 1945. Se organizan eventos en más de 150 países de todo el mundo, convirtiéndolo en uno de los días más celebrados del calendario de la ONU. Estos eventos promueven la concienciación y las iniciativas a nivel mundial a favor de quienes padecen hambre y la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y dietas nutritivas para toda la población.