En un encuentro con religiosos budistas ha señalado la sintonía que pueden encontrar cristianos y budistas en trabajar juntos y curar heridas sociales.
El viaje del Papa en Myanmar contiene un fuerte contenido pastoral y de apertura al diálogo interreligioso. Durante el encuentro que celebró con el Consejo Supremo “Sangha” de los monjes monásticos en Yagón, el Papa habló de las enseñanzas de Buda y también de San Francisco de Asís al mencionar el tema del perdón y la paz.
El Papa Bergoglio afirmó que “el gran desafío de nuestros días es el de ayudar a las personas a que se abran a la trascendencia” y, por tanto, “a que sean capaces de mirar en su interior y de conocerse a sí mismas de manera que puedan reconocer la interconexión recíproca con los demás”.
Avanzando en su reflexión, el Santo Padre señaló que es necesario “darse cuenta de que no podemos permanecer aislados los unos de los otros. Si debemos estar unidos, como es nuestro propósito, es necesario superar todas las formas de incomprensión, de intolerancia, de prejuicio y de odio. ¿Cómo podemos hacerlo?”, preguntó. La respuesta apareció en las palabras de Buda que “nos ofrecen a todos una guía”. “Conquista al hombre airado mediante el amor; conquista al hombre de mala voluntad mediante la bondad; conquista al avaro mediante la generosidad; conquista al mentiroso mediante la verdad”.
Esas palabras, destacó el Papa, mantienen una sintonía con el pensamiento cristiano al señalar que “son sentimientos parecidos a los que se expresan en la oración atribuida a san Francisco de Asís: ‘Señor, hazme instrumento de tu paz. Que donde hay odio, yo ponga el amor. Que donde hay ofensa, yo ponga el perdón. Que donde hay tinieblas, yo ponga la luz. Que donde hay tristeza, yo ponga la alegría’”.
El Papa pidió después que esta “sabiduría” siga animando “todos los esfuerzos que se realizan para promover la paciencia y la comprensión, y para curar las heridas de los conflictos que a lo largo de los años han dividido a personas de distintas culturas, etnias y convicciones religiosas”.
El viaje del Papa Francisco sigue ahora en Bangladesh, país de mayoría islámica. Durante su paso por Myanmar se ha reunido con líderes de diferentes confesiones religiosas, a los que pidió no dejarse llevar por las “colonizaciones culturales”, y ha defendido ante las autoridades del país las etnias y grupos minoritarios.
Francisco y San Francisco hoy,actualizando como un signo de los tiempos lo que fuè y lo que puede ser. El mundo es grande y pequeño para la tarea de nosotros como cristianos. Gracias del articulo!