La Selección Nacional superó 2 a 0 a Venezuela y se metió en las semifinales de la Copa América, donde se verá las caras con el anfitrión.
Argentina parece ir de menor a mayor. Sin tener una actuación descollante pero asumiendo el protagonismo y jugando por momentos con el corazón más con las ideas, la albiceleste dejó en el camino a Venezuela con un ajustado 2 a 0, con goles de Lautaro Martínez y Giovanni Lo Celso.
La vinotinto ya ha dado muestra de que es una selección en continuo crecimiento y esta vez no fue la excepción. Con el antecedente de haber vencido a la Argentina en un anterior partido amistoso, los dirigidos por Dudamel representaban un importante riesgo para un combinado nacional que aún no encuentra un estilo definido, que tiene muchas dudas y no logra todavía pisar con seguridad en esta etapa de recambio generacional.
Con un Lionel Messi en un bajo nivel, esta vez fue el equipo el que sobresalió. Quizás por allí pasa la cuota de optimismo de cara a lo que viene, teniendo en cuenta que el grupo debe ir sumando confianza, sobre todo para enfrentar nada menos que al candidato y anfitrión, Brasil.
La gran noticia para Lionel Scaloni es la ratificación del excelente momento que vive Lautaro Martínez. El delantero del Inter parece haberse adueñado de un lugar en la delantera nacional, por su movilidad, juego, potencia y, fundamentalmente, goles. El ex jugador de Racing abrió el marcador nuevamente a poco de iniciado el encuentro, con un exquisito taco que le dio tranquilidad a la Selección.
La victoria ante Venezuela es apenas un paso. Importante. Por el contexto y por lo que viene. Argentina aún es un equipo en formación y son muchos los que todavía están a prueba. Ellos lo saben. Ganar ayuda para crecer en confianza y el desafío que hay por delante es una gran medida para saber si continúan los indicios de mejora en el rendimiento. Argentina-Brasil será, una vez más, un clásico del que ninguno saldrá tal cual llegó.