Se habilitó la reducción a la mitad los tiempos técnicos para aprobar leyes y reformas constitucionales necesarias para poner en marcha lo pactado con la guerrilla.
La Corte Constitucional colombiana aprobó la última herramienta que el Gobierno de Juan Manuel Santos necesitaba para aplicar el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC. Por ocho votos contra uno, el tribunal dio luz verde al llamado “fast track”, un mecanismo que permite en la mitad del tiempo, aprobar las leyes y reformas constitucionales necesarias para ese fin.
Entre las medidas necesarias, figura una ley de amnistía e indulto y la creación de la Jurisdicción Especial para la Paz, dos de los puntos presentes en acuerdos y que habilitan el proceso de desarme de las FARC.
La Corte ha determinado que, pese a los reparos de la oposición, este método de vía rápida no viola la Carta Política y que además, una vez el Congreso apruebe dichas normativas, pasarán a revisión de los magistrados que tienen el deber de velar por la constitucionalidad.
Por la vía ordinaria, harían falta ocho debates para llegar a votar una ley, con este método bastarán cuatro. El año que viene el país ingresa en tiempos electorales que podrían interferir en la aplicación del acuerdo que necesita avanzar evitando ser politizado.
El debate entre los magistrados aclaró que así como no fue necesario refrendar el nuevo acuerdo de paz (el primero fue bochado por un plebiscito el pasado 2 de octubre) con una consulta plebiscitaria, tampoco debía serlo el mecanismo del fast track. Los ochos votos contra uno son, en este sentido, una respuesta contundente.
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