En la cumbre climática COP25 de Madrid, el debate se centra en los datos científicos. Si bien el ritmo decae, hay que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
2019 será un año en que las emisiones globales de carbono alcanzarán niveles récord. Es el lado malo de la noticia que, sin embargo, tiene uno más alentador: las emisiones han crecido a un ritmo menor, de acuerdo con un estudio difundido este miércoles con motivo de la Cumbre del Clima COP25 en Madrid. Se prevé que las emisiones por quema de combustibles fósiles aumenten un 0,6 por ciento este año, hasta el récord de casi 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2). Pero es menos de la mitad del incremento que hubo en 2017 (1,5%), y casi la cuarta parte del que hubo en 2018 (2,1%). El estudio señala que el declive de la combustión de carbón en Europa y Estados Unidos y su menor crecimiento en India y China este año se ve contrarrestado por un mayor uso de gas natural y petróleo a nivel mundial.
El estudio, de las universidades inglesas de East Anglia y Exeter, la estadounidense de Stanford y el Proyecto Global de Carbono, se publica este miércoles en Nature Climate Change, Earth System Science Data y Environmental Research Letters.
El gas natural produce el mayor crecimiento de emisiones de combustible fósil en 2019, con un incremento previsto del 2,6%, mientras que el petróleo para el transporte también se mantiene al alza con un avance estimado del 0,9%, frente a la caída del 0,9% de la quema de carbón.
Este año las emisiones serán probablemente un 4% más altas que en 2015, cuando se negoció el Acuerdo sobre el Clima de París, apuntan los autores. Con motivo de COP25, los investigadores piden a los gobiernos que apoyen medidas destinadas a eliminar el uso de combustibles fósiles y un mayor y más rápido despliegue de energías renovables y tecnologías de bajo carbono.
“Si no se abordan rápidamente los factores que impulsan el aumento de las emisiones, se limitará la capacidad del mundo de cambiar hacia un camino compatible con un (aumento del) calentamiento de 1,5º o por debajo de los 2º”, el objetivo del Acuerdo del Clima de París, según Pierre Friedlingstein de la Universidad de Exeter. “La ciencia es clara, las emisiones de CO2 deben reducirse hasta cero neto a nivel global para detener cualquier calentamiento significativo del planeta”, sostuvo el académico.
Según los datos del Proyecto Global de Carbono, que se presentarán en Madrid, las emisiones totales de CO2 debidas a actividades humanas, incluida la quema de combustibles fósiles y el cambio de uso de la tierra, alcanzarán 43.100 millones de toneladas en 2019.