Se trata de un juego macabro que propone superar 50 pruebas, que incluyen provocarse heridas y puede inducir al suicidio.
Las autoridades de varios países están en alerta ante la difusión del juego suicida conocido como “Ballena Azul” que está teniendo difusión también en la región. En Antofagasta, en el norte de Chile, una menor de 13 años fue internada por los padres luego de verificar que se habría producido una quincena de heridas cortantes en sus brazos. En el país hubo otras dos denuncias, una de las cuales resultó ser falsa. Hay una investigación en curso de las fuerzas de seguridad del país.
En Uruguay los ministerios del Interior, Defensa, Salud y Educación trabajan en conjunto para combatir este juego suicida luego de que aumentaran los casos de adolescentes hospitalizados por haber participado de esta práctica que se viralizó en las redes sociales. Al menos seis jóvenes uruguayos están internados en centro de salud por las consecuencias de las autolesiones.
Desde el ministerio de Salud uruguayo se están enviando directivas para que el personal que asiste a los jóvenes sepan cómo ayudar psicológicamente a los adolescentes que formen parte del juego.
Se señala, además, que las autoridades de educación pública están trabajando con las del ministerio del Interior para rastrear los perfiles de Facebook que participan de esa práctica con el objetivo de cerrarlos. Se apuesta al diálogo con los alumnos para que comprendan los riesgos de esta práctica.
El diario uruguayo El Observador reveló que incluso a nivel de inteligencia del Ejército se está tratando de detectar en internet cuentas o plataformas desde donde se puede acceder al juego, al tiempo que se realiza una investigación policial estudiando los casos más recientes de suicidio adolescente para ver si tienen vinculación con el juego.
El juego, que en Uruguay se ha instalado en las últimas dos semanas, empieza cuando una persona que utiliza un perfil falso contacta a un adolescente que vive en otro país. En ese contacto se lo invita a jugar y, si acepta, es sometido a unas 50 pruebas, entre las que se encuentra dibujar una ballena en un papel o tatuársela en un brazo, cortarse los labios, hacerse un agujero en la mano, entre otros. El juego termina cuando el impulsor del juego logra inducir al jugador al suicidio al someterlo a una última prueba fatal.
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