La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) definió como histórica la aprobación de la Declaración de Nueva York por 193 gobiernos en la Asamblea General de Naciones Unidas, durante la primera Cumbre de la ONU sobre cómo abordar los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes.
En el marco de desplazamientos masivos sin precedentes, la Cumbre reúne a gobiernos, líderes de la ONU y representantes de la sociedad civil para mejorar la protección de los derechos de los refugiados y los migrantes, así como para compartir esta responsabilidad a escala global.
“Hoy tenemos una oportunidad extraordinaria para cambiar el rumbo”, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, durante la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Grandi señaló que la Declaración “marca un compromiso político de fuerza y resonancia sin precedentes. Se aborda lo que ha sido una brecha constante en el sistema internacional de protección al refugiado –realmente compartir la responsabilidad por los refugiados, en el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas.”
La Declaración de Nueva York hace un llamado a los países que puedan reubicar o reunir a muchos más refugiados, para que así lo hagan. También insta a aquellos que están en la parte más rica del mundo a reconocer su responsabilidad de proporcionar financiación humanitaria oportuna y confiable, y a invertir de forma robusta en las comunidades que acogen a un gran número de refugiados. Los países de acogida están llamados a aumentar las oportunidades para que los adultos refugiados puedan trabajar y para que los niños vayan a la escuela. La Declaración compromete a los gobiernos a abordar mejor los factores que desencadenan las cifras record de desplazados forzados en el mundo actual.
La Declaración también le asigna la tarea al ACNUR de desarrollar un Marco Global de Respuesta a los Refugiados, y el establecimiento de un plan para un sistema más fuerte con una financiación más fiable y la participación temprana de los agentes de desarrollo para ayudar a quienes se ven obligados a abandonar sus hogares y a las comunidades que los acogen.
Grandi se comprometió a trabajar con los líderes mundiales para gestionar el desplazamiento forzado con base en principios, y a resolverlo con valor y visión. Hizo un llamado a los gobiernos a aportar un compromiso político, fondos y actos concretos de solidaridad en apoyo de los países de acogida y la búsqueda de soluciones para los refugiados.
“El mundo –conmocionado por las imágenes del gran número de personas huyendo y muriendo en el mar– no quiere que nuestras intenciones se queden en el papel. Exige acciones y resultados prácticos”.
La adopción de la Declaración de Nueva York será seguida por la Cumbre de Líderes sobre la Crisis Mundial de los Refugiados, convocada por el Presidente de EE.UU., Barack Obama este martes. Allí se espera que los participantes establezcan compromisos concretos en materia de fondos adicionales, nuevos lugares de reasentamiento o más oportunidades para los refugiados en las comunidades de acogida.
Fuente: ACNUR