
El Papa recibió en audiencia al Comité Nacional alemán de la Federación Luterana Mundial. Invitación a practicar el “ecumenismo de la sangre”.
Para el Papa Francisco el camino ecuménico de católicos y luteranos no avanza con el ímpetu de quien corre hacia “metas deseadas, sino caminando juntos con paciencia, bajo la mirada de Dios», porque «ningún diálogo ecuménico puede avanzar si permanecemos quietos». Con este mensaje Bergoglio recibió en audiencia a una delegación de luteranos de Alemania en el Palacio Apostólico. Los luteranos, también manifestaron que siguen con “atención y gran esperanza” el debate en la Iglesia católica alemana sobre la posibilidad de admitir a la comunión a los cónyuges protestantes de fieles católicos.
“Apoyémonos los unos a los otros en el camino, incluso sacando adelante el diálogo teológico”, dijo Francisco quien señaló que algunos temas como la Iglesia, la Eucaristía o el ministerio eclesial “merecen reflexiones puntuales y bien compartidas. El ecumenismo exige también no ser elitista, sino involucrar lo más posible a muchos hermanos y hermanas en la fe, creciendo como comunidad de discípulos que rezan, aman y anuncian. Con esta base el diálogo ecuménico nos ayudará a progresar, bajo la guía del Espíritu Santo, en la comprensión común de la revelación divina, que se profundiza conociendo y amando juntos al Señor Jesucristo, porque está en Él que habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad”.
Recordando la conmemoración común de la reforma luterana del año pasado, Francisco destacó que “hemos podido constatar que los quinientos años de historia (a veces muy dolorosa) que nos han visto enfrentados y a menudo en conflicto, han dejado espacio, en los últimos cincuenta años a una comunión que crece… ha sido posible superar viejos prejuicios de ambas partes”.
El Papa también habló del “ecumenismo de la sangre”, aludiendo a que como cristianos, católicos y luteranos “estamos llamados a aliviar juntos las miserias de los necesitados y de los perseguidos. Los sufrimientos de muchos hermanos oprimidos debido a la fe en Jesús también son una invitación grave a alcanzar una cada vez más visible y concreta unidad entre nosotros”.
En estos días, la delegación del Comité Nacional Alemán de la Federación luterana, mantendrá reuniones con autoridades de la Curia vaticana.