El mundo se inquietaba el 28 de febrero de 2013 porque finalizaba el pontificado de Benedicto XVI, y se iniciaba un período de Sede Vacante, pleno de interrogantes.
Claro, el último papa que había renunciado en vida, era Clemente VIII, pero ¡seis siglos antes!
Y poco se escribe acerca de la renuncia benedictina, porque su paso al costado, debido a la falta de fuerzas, posibilitó un nuevo período. El hoy Papa Emérito, Benedicto XVI, tiene 90 años, vive en el Vaticano, y fue el precursor de varias reformas que sigue adelante su sucesor.
Hoy se cumplen 5 años de aquel momento histórico, de 13 días de intríngulis, que fueron los que duró aquella Sede Vacante, hasta la elección de un nuevo Papa. Pero eso, es otra historia.