El acto oficial se realizó en uno de los municipios más azotados por los efectos del conflicto que duró 53 años. Comienza el proceso de integración de los guerrilleros a la sociedad.
Desde ayer, la guerrilla de las FARC ha comenzado su proceso para transformarse en una organización política al completar la entrega de sus armas personales (unas 6.500) a la misión de las Naciones Unidas que supervisa el cumplimiento de los acuerdos de paz.
El acto en el que se celebró este momento histórico se llevó a cabo en el campamento Mariana Páez, en Mesetas, un municipio del departamento del Meta, uno de los más azotados por el conflicto armado y la producción de coca.
“Dejen esas armas, vivan en paz. Somos un solo pueblo”, dijo enfáticamente el presidente Juan Manuel Santos ante centenares de guerrilleros que vestían camiseta blanca con el lema “Unidos por la paz”. “Les tomo su palabra, Colombia entera les toma su palabra, y la comunidad internacional es testigo. La palabra será su única arma”, dijo el mandatario reproduciendo en la última oración lo afirmado por las mismas FARC en uno de sus comunicados.
La guerra con el Estado dejó en 53 años más de 200 mil muertos y ocho millones de víctimas.
El líder de la ex guerrilla, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, se refirió por su parte a la integración a la vida política: “Ayer (éramos) ejército del pueblo, hoy de la esperanza del pueblo. Este día no termina la existencia de las FARC. En realidad a lo que ponemos fin es a nuestro alzamiento de 53 años”. Jiménez también pidió el “cese de toda persecución política en Colombia.
Así también esperamos que la democracia colombiana abra generosa sus brazos”.
Las divisiones políticas acerca del proceso de paz permanecen. Desde la derecha, el acuerdo es rechazado y se considera que se concedió demasiado. A eso se agrega cierto grado de impopularidad de las FARC, por lo que se deberá avanzar por el camino de una difícil reconciliación, mientras el Estado negocia la paz con la otra guerrilla todavía activa, el ELN y trata de neutralizar la violencia de las organizaciones criminales que estas provocando numerosas víctimas entre representantes de la sociedad civil en muchas zonas rurales del país.
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