Se ha creado un nuevo marco en el que pueden actuar y ser socialmente incluidos las 60.000 personas que en el país viven del reciclaje. La iniciativa contó con la alianza de organizaciones de la sociedad civil.
En 2016 se aprobaron en Chile dos nuevas legislaciones que favorecen a los recicladores de base. Una de ellas es la Ley de Fomento al Reciclaje (REP) para disminuir la generación de residuos y fomentar su reutilización, reciclaje y valorización mediante un gestor ambiental. Esta ley reconoce a los recicladores de base como gestores ambientales, les otorga reconocimiento y un rol específico.
La otra es la Política de Inclusión de Recicladores 2016-2020, cuyo objetivo es impulsar la inclusión social, económica y ambiental de los recicladores de base en la gestión ambientalmente adecuada de residuos.
Esta nueva política incorporará a los 60.000 recicladores de base que trabajan en Chile a las cadenas de recolección y manejo de residuos creadas mediante la Ley REP y beneficiará a unas 180.000 personas que viven de esta actividad en todo el país.
Mediante estas dos legislaciones se podrá avanzar en el mejoramiento de las condiciones de igualdad, reconocer el aporte ambiental y potenciar el trabajo de los recicladores de base.
La iniciativa ha contado con la alianza de organizaciones de la sociedad civil como la Fundación Avina, que ha participado en forma activa en ambos casos al fomentar conversaciones de colaboración, diseminar la información y actuar como entidad experta frente a consultas de diversos actores. Además, ha integrado las mesas técnicas y ha dado apoyo y asesoría a la participación del Movimiento Nacional de Recicladores de Chile en estos espacios de participación ciudadana para la formulación de la ley.
También han actuado como aliados la Fundación Chile Sustentable y el Movimiento Nacional de Recicladores de Chile.
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