Lo solicitaron 18 países que, además, firmaron un documento conjunto en el que piden convocar a elecciones y la liberación de los opositores encarcelados a los que consideran como presos políticos.
La situación política de Venezuela sigue siendo tema de debate dentro de la Organización de Estados Americanos (OEA). Un grupo de 18 países pidió a la presidencia del Consejo Permanente celebrar una sesión extraordinaria mañana, martes, para analizar precisamente la situación interna del país.
Los firmantes de la petición son Argentina, Barbados, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay.
Son los 14 países que solicitaron en un documento un calendario electoral y la liberación de “presos políticos” al Gobierno venezolano (a los que se sumó Belice), más otros cuatro países caribeños (Barbados, Bahamas, Santa Lucía y Jamaica). Se consigue por tanto la cantidad necesaria para realizar la sesión aunque Venezuela se oponga.
Por ocupar la presidencia de turno del Consejo Permanente, Belice no ha firmado la solicitud de sesión, que será aceptada puesto que es suficiente la petición de un solo país.
Todavía no está definido si será sometida a votación la declaración conjunta publicada o si se votará dar comienzo a la aplicación de la Carta Democrática, como ha pedido el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Eso implica definir si en Venezuela hubo alteración del orden democrático y en ese caso la sanción puede ser la suspensión del organismo.
Para conseguir este resultado el Consejo debería someter a votación una declaración específica en la que se señale una alteración del orden constitucional que afecta gravemente su orden democrático, tal como establece el artículo 20 de la Carta. Y se necesitarían al menos 18 votos de los 34 países que son miembros activos de la OEA (si bien pertenece, Cuba no participa desde 1962). En caso de voto favorable, el proceso de la Carta Democrática prevé gestiones diplomáticas y buenos oficios.
De no prosperar tales gestiones, los dos tercios de los países, 24, podrán solicitar en el Consejo Permanente la convocatoria de una Asamblea General extraordinaria de cancilleres. En ese caso se volvería a la vía diplomática y, en caso de un nuevo intento fallido, se requiere el voto de 24 países para suspender a Venezuela de la OEA.
No es un proceso corto y por el momento se está lejos de conseguir la cantidad de votos necesarios, por la oposición de varios vecinos de Venezuela del área del Caribe y de los que integran el bloque del ALBA (Ecuador, Bolivia, El Salvador y Nicaragua).
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha denunciado en un documento publicado en estas semanas, graves alteraciones del orden democrático en Venezuela, donde toda resolución del Poder Legislativo, de mayoría opositora, está siendo anulada por la Justicia del país, al tiempo que los organismos electorales han impedido la celebración de un referéndum que pretendía decidir sobre la continuación en el poder del presidente Nicolás Maduro. El enfrentamiento entre los poderes del Estado está bloqueando el país, por lo que Almagro ha reclamado convocar cuanto antes a elecciones generales y liberar a los opositores encarcelados, a los que considera como “presos políticos”.
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