Las fuentes de energía limpia permitieron no recurrir a combustibles fósiles durante más de 250 días. El país va camino a ser productor de energía 100 % renovable.
De los 365 día de 2016, Costa Rica pasó más de 250 utilizando energía proveniente de fuentes renovables. La mayor parte de la energía de Costa Rica es hidroeléctrica y es un ejemplo para la región ya que el 98,12 por ciento del servicio de energía provino de fuentes hidroeléctricas, geotérmicas, eólicas o de energía solar.
Es el segundo año consecutivo que Costa Rica supera la barrera del 98 por ciento de energía limpia.
En el país centroamericano estuvo unas décimas por encima de la marca actual con 98,9 por ciento, según datos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Un 10 por ciento de la energía que produce el país es eólica. Y el año pasado el país centroamericano rompió su propio récord de días consecutivos sin utilizar combustibles fósiles, sumando 76.
Para 2017 “la generación renovable se mantendrá estable”, declaró a la prensa local el presidente del ICE, Carlos Obregón. Eso es posible porque Costa Rica cuenta con una red de hidroeléctricas que aporta el 75 por ciento de la energía producida, el 12 por ciento viene de energía geotérmica, un 10 por ciento es gracias a energía eólica y el resto de energías limpias es biomasa y solar. Esta última fuente produce apenas menos del 1%.
Su principal fuente es la represa Reventazón, capaz de proveer a unos 525.000 hogares. Eso supone el riesgo de una elevada dependencia de esta fuente, que puede reducir su capacidad en caso de sequía, como la que afectó la región el año pasado durante un corto período.
El potencial disponible, hace que el país esté encaminado a convertirse en productor de energía 100% renovable.
Por cierto, Costa Rica tiene algunas facilitaciones. Sus casi 5 millones de habitantes se distribuyen sobre 51.000 kilómetros cuadrados (en Londres 8,6 millones de personas viven en un área de 1.500 kilómetros cuadrados), sus principales industrias son el turismo y la agricultura, que dependen de una limitada demanda energética para su actividad. Sin embargo, se sigue un plan energético eficiente. Este 2017 está previsto poner en marcha cuatro plantas eólicas y se estima que habrá condiciones hidrometeorológicas favorables.
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Es muy alentador, tengo la esperanza que el mapa mundial se vuelque a este tipo de energías, POR SUPERVIVENCIA Y RESPETO A LA VIDA Y EL HÁBITAT.