El país entero se vistió con los colores de argentinos después de la victoria ante Croacia por 3 a 0. Y la ciudad de Rosario, cuna del capitán de la Selección, vivió de una manera muy particular el triunfo que depositó al equipo de Lionel Scaloni en la final de la Copa del Mundo Qatar 2022.
Los rosarinos salieron a las calles festejar inmediatamente después de terminado el partido, cuando empezaron a escucharse bocinas, bombos cánticos, vehículos que se dirigían al Monumento de la Bandera, punto neurálgico de la concentración de los hinchas.
El país sonríe deportivamente y sueña con ese trofeo levantado en 1978 y 1986. Y la imagen del pueblo rosarino es solo una muestra de esa ilusión.