Del 8 al 10 de junio se celebró en Guadalajara, México, la XIX Asamblea General Ordinaria de la Organización de Universidades Católicas de América Latina. El padre José Marcos Castellón Pérez, en su disertación acerca de “la sinodalidad en un mundo pluricultural”, recordó que “escuchamos a Dios escuchando a los demás y escuchamos a los demás escuchando a Dios”. Sólo una Iglesia sinodal, “misterio de comunión y participación, puede ser el mesón de la caridad, donde la humanidad doliente encuentre.
Uno de los temas centrales de la XIX Asamblea General Ordinaria de la Organización de Universidades Católicas de América Latina (ODUCAL) celebrada en Guadalajara, México, del 8 al 10 de junio, ha sido el proceso sinodal, tal como informa Prensa Celam. El itinerario propuesto para el Sínodo de la sinodalidad, que inició en octubre del año pasado y que se extenderá hasta octubre del 2023, ha suscitado la reflexión entre los más de cien rectores de Instituciones de Educación Superior del continente que se reunieron en la sede de Guadalajara de la Universidad Católica, UNIVA, a los que se sumaron varias decenas en modalidad online.
La sinodalidad en un mundo pluricultural
Para profundizar en esta temática, el padre José Marcos Castellón Pérez, doctor en teología y catedrático del Seminario Mayor de Guadalajara, disertó acerca de “la sinodalidad en un mundo pluricultural”. En efecto, el catedrático se refirió a las “tres vertientes” de la sinodalidad:
“La sinergia en la búsqueda de la unidad y la paz por medio del ecumenismo y del diálogo interreligioso, la capacidad de comprender los anhelos más profundos de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo, expresados en la cultura, y el diálogo constructivo con todas las fuerzas sociales en vistas a la edificación de una sociedad más justa y en paz”
Significado y fundamentación teológica de la sinodalidad
Además, propuso otras tres cuestiones esenciales para comprender la sinodalidad en el contexto universitario católico, al referirse a su significado y fundamentación teológica; a la sinodalidad como actitud pastoral; y a la apertura hacia el mundo para ser simiente del Reino de Dios en la vivencia universal de los valores del Reino y el bien común.
En cuanto a “la sinodalidad en el interior de la Iglesia”, el padre Castellón Pérez subrayó que “la forma pastoral concreta de vivir la actitud de la sinodalidad es la capacidad de escucha recíproca, conscientes de que vox populi, vox Dei, escuchamos a Dios escuchando a los demás y escuchamos a los demás escuchando a Dios”.
Caminar juntos
Sin embargo, más allá de las estructuras sinodales que existen en la Iglesia, se hace necesario abordar este “caminar juntos” propiciando el ecumenismo y el diálogo interreligioso. Asimismo aseveró el padre Castellón.
“También en las comunidades cristianas no católicas está presente la acción del Espíritu y son medios de salvación, porque pueden producir realmente la vida de la gracia”
Al reconocer la fecundidad que emerge del diálogo interreligioso en el contexto actual, en América Latina, el sacerdote sugirió que “el diálogo con las distintas religiones, más que versar sobre las diferencias o sobre lo que pudiera ser común, debería centrarse en el ‘núcleo tácito’ que con ellos comparte todo espíritu religioso”, y que tiene que ver con la búsqueda de sentidos.
Por último, el catedrático afirmó que no se puede dejar de considerar que la sinodalidad inspira el servicio de la Iglesia – incluyendo a las universidades católicas – ante los clamores de los pobres y de la Tierra, pues “solamente una Iglesia sinodal, misterio de comunión y participación, puede ser el mesón de la caridad, donde la humanidad doliente encuentre y recobre su dignidad”.
Fuente: Vatican News.