Diferentes iniciativas surgieron del mundo del fútbol y de autoridades de diferentes países para homenajear y ayudar a Chapecoense, tras la tragedia aérea.
Una de las primeras muestras para homenajear y reivindicar el honor del equipo brasileño que estaba a punto de disputar una histórica final de la Copa Sudamericana partió de su propio rival, Atlético Nacional de Medellín, quien solicitó a la Conmebol se le otorgue el título de campeón a Chapecoense. Además, esta noche, fecha en la que debía disputarse el partido de ida de la definición, los hinchas colombianos colmarán el estadio vestidos de blanco y con velas, para realizar un homenaje masivo a todo el plantel y dirigentes del modesto club de Chapecó, Brasil.
Después de toda una jornada en la que la trágica noticia dio vueltas al mundo, grandes ciudades del planeta iluminaron sus monumentos y edificios característicos con un intenso verde, el color que distingue la pasión por Chapecoense. Desde el Obelisco a la Torre Eiffel, pasando por el Cristo Redentor y la cúpula del estadio Allianz Arena en Alemania, brillaron en honor a todos los fallecidos en lo que puede considerarse la tragedia más importante de la historia del fútbol, y recuerda a lo sucedido con el equipo de Torino en 1949.
Chapecoense, que había resurgido en 2009 y escalado desde la cuarta división de Brasil hasta convertirse en protagonista del continente en muy poco tiempo, había generado una gran simpatía en el pueblo brasileño, incluso en hinchas de otros equipos. Sin ir más lejos, el propio Palmeiras, reciente campeón del certamen local tras vencer precisamente el fin de semana a Chapecoense, pidió poder disputar la última fecha del torneo con la camiseta del club de Santa Catarina.
Por otra parte, otros clubes de Brasil e incluso la Asociación del Fútbol Argentino comunicaron que están dispuestos a ceder jugadores para iniciar un proceso de reconstrucción, que llevará tiempo. De hecho, en el vecino país piden que la Confederación Brasileña de Fútbol dictamine que durante tres años Chapecoense esté exento de la posibilidad de descender.
A todo esto se suma los minutos de silencio en entrenamientos, la intención de varios clubes de estampar el escudo de Chapecoense en las camisetas que usarán en los próximos compromisos o que sus jugadores usen un brazalete negro en honor a los fallecidos.
Sin dudas se trata de un episodio que conmociona al mundo entero. Nada cambiará el destino que han tenido estos héroes deportivos que se han convertido en leyendas. Bienvenidas todas las muestras de respeto y solidaridad, valores que tienen que estar por encima de cualquier rivalidad.
Para más información suscribite a digital.ciudadnueva.com.ar o a la versión papel en ciudadnueva.org.ar/revista/suscripciones.
