En la tradición católica y judía, tanto la Pascua, como el Pésaj, son fiestas centrales.
En el hemisferio norte se asocian ambas con el arribo de la primavera. La denominación inglesa de la Pascua, es Easter. Hay quienes asocian este término con la diosa anglosajona de la primavera llamada Oastra, en inglés antiguo Eostre
Pésaj, recuerda la salida del Pueblo Judío de Egipto, allá por el año 1250 a.C. Para esto, se sacrificaba un cordero, se pintaba con su sangre los dinteles de las casas. Esto se acompañaba con los panes sin levadura, ya que no había tiempo para que leudara.
Durante esta celebración se utiliza una vajilla especial donde nunca se hayan colocado cereales fermentados.
La Pascua cristiana recuerda la resurrección de Jesús, al tercer día de haber sido crucificado. Al Domingo de Pascua se llega después de los ayunos y la abstinencia que se realizan durante la Cuaresma. Toda la Pasión se desarrolla en el período Pascual de los judíos. Se asocia el sacrificio de los corderos con el de Jesús, Cordero de Dios.
La última Cena
Cristo bendice el pan ácimo y el vino que los judíos comen en esa oportunidad. Los judíos incluso sirven 4 copas de vino, y dejan sin tomar la última, que corresponde al Profeta Eliahú, que antecede a la llegada del Mesías.
A y A
La Iglesia Católica fue modificando, y atemperando las exigencias tanto del ayuno como de la abstinencia. En los tiempos antiguos, el ayuno era muy estricto, y la abstinencia se practicaba la mayor parte de los viernes del año, para recordar el Viernes Santo.
La abstinencia se refiere a toda carne que no proviniera del agua, abarcaba la carne vacuna, caprina, porcina y de todo tipo de aves. También se prohibía el consumo de leche y sus derivados, y de huevos, prohibición que se atemperó rápidamente.
Huevo de Pascua
Incluso los judíos incorporan los huevos duros a su cena de Pascua, el Séder, para recordar el corazón duro del faraón Ramsés II.
Hay que tener en cuenta que con la primavera reaparecen los pájaros, y con éstos sus huevos, que coincidía con las fechas de la Pascua europea. Es en la Edad Media donde se inicia la práctica de regalar los huevos artísticamente pintados.
Hay quien dice que la costumbre deriva de la prohibición que estableció la Iglesia Católica a consumir huevos, entre los siglos IX y XVIII. Entonces, se los cocía durante la Cuaresma, se los pintaba para diferenciarlos y así comerlos el Domingo de Pascua.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/la-pascua-y-la-comida-nid1249364/