Con ocasión de la solemnidad de Cristo Rey del Universo, el domingo 22 de noviembre a las 10 de la mañana hora de Roma (6 hs.de Argentina), el Santo Padre presidirá la celebración eucarística en el altar de la cátedra de la basílica de San Pedro. Al final de la misa los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud pasarán de la representación de la juventud panameña a la juventud portuguesa.
La última Jornada Mundial de la Juventud se celebró en Panamá, mientras que la próxima, prevista para 2023, tendrá lugar en Lisboa. De conformidad con las normas de seguridad sanitaria vigentes, el gesto simbólico del paso tendrá lugar en presencia de las delegaciones muy limitadas de ambos países.
Estamos invitados a participar virtualmente en la Celebración Eucarística, que será transmitida en directo por el canal de Youtube de Vatican News.
Seguirán la transmisión los responsables de la pastoral juvenil de las conferencias episcopales y de los movimientos internacionales, que desde el miércoles 18 de noviembre, hasta el sábado 21, participarán en el encuentro internacional online “De Panamá a Lisboa – llamado a la sinodalidad misionera”. Tanto la entrega de los símbolos de la JMJ como el encuentro internacional previsto para abril de 2020, han sido aplazados debido a la emergencia sanitaria mundial aún en curso.
Desde hace años, la cruz y el icono de la Salus Populi Romani acompañan los preparativos de las ediciones internacionales de la JMJ: la entrega de los símbolos a los jóvenes de la diócesis que celebra la Jornada siempre tenía lugar al final de la celebración del Domingo de Ramos presidida por el Santo Padre en la plaza de San Pedro. Esta tradición se remonta a 1984 cuando, al concluir el Año jubilar de la Redención, el Papa Juan Pablo II entregó a los jóvenes la cruz del jubileo, conocida hoy como la Cruz de las JMJ, que desde entonces ha estado en el centro de todas las ediciones internacionales de las JMJ. En 2003, el Santo Padre también entregó a los jóvenes una copia del icono de Maria Salus Populi Romani, que acompaña a la Cruz en sus peregrinaciones por el mundo.
Será la ocasión de celebrar el último domingo del tiempo litúrgico durante el año, antes del inicio del Adviento que transitaremos desde el domingo 29 de noviembre.
Como pocas veces, ejercitaremos la espera atenta, la fidelidad en el trabajo, y la sensibilidad para discernir los signos de los tiempos. En las semanas del Adviento, descubriremos las promesas mesiánicas: la paz, la justicia, la relación fraternal, y el nacimiento de un mundo nuevo desde la raíz. ¡Será el inicio de un renovado año litúrgico: el 2021!
Fuente: Bollettino Sala Stampa della Santa Sede – https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2020/11/17/otras.html