Desde 1992 la Asamblea General vota, con una mayoría cada vez más amplia, una resolución que pide levantar el embargo contra La Habana.
La novedad del voto de la Asamblea General de la ONU sobre el embargo a Cuba no consiste en la abrumadora mayoría que votó en contra de la medida, sino que por primera vez los propios Estados Unidos se abstuvieron poniendo fin a una cantidad de años votando en modo cada vez más aislado por la continuación del bloqueo.
A favor de terminar con el embargo votaron 191 países miembros de la organización multilateral. Junto con los Estados Unidos, Israel también se abstuvo. Y sin duda se trata de un nuevo gesto a favor de la normalización de las relaciones con el Gobierno de La Habana, en el marco de un progresivo acercamiento entre los dos países.
El anuncio de la abstención norteamericana fue recibido por una ovación en la Asamblea General. La embajadora estadounidense, Samantha Power (foto), además recordó que desde 1992 la ONU votaba un texto que proponía abolir el embargo comercial, lo que demuestra “por qué la política estadounidense de aislar a Cuba no estaba funcionando”, afirmó la funcionaria agregando que “en lugar de aislar a Cuba (…), nuestra política aislaba a los Estados Unidos”.
Ya el año pasado, los Estados Unidos analizaron la posibilidad de abstenerse en la votación, coherentemente con el proceso de normalización abierto por el presidente Barack Obama desde diciembre de 2014 cuando se anunció el acercamiento entre los dos países. Obama sabe que este voto de la ONU es emblemático y ejerce presión para que en el país el Congreso, controlado por los opositores republicanos, acepte levantar el embargo establecido en la ley, puesto que su partido, el demócrata, no tiene los votos necesarios para conseguir dicho resultado. Este mes, en respuesta a las medidas aplicadas por Obama para reducir las restricciones comerciales con Cuba, el líder republicano Paul Ryan volvió a señalar que su partido se opone al levantamiento.
La resolución aprobada por la ONU considera “positivas” las acciones para aliviar el embargo, del que destaca un alcance limitado. Cuba cuenta con el apoyo casi unánime de los países de la ONU en la cuestión de la abolición del embargo, calificado en las declaraciones como injusto e ilegal.