Una iniciativa nacida desde el Movimiento de los Focolares del Cono Sur ante el escenario de pandemia que estamos viviendo en nuestra región.
por Elena López Ruf y Santiago Tognetti
El Grupo de Trabajo se constituyó con el fin de ponerse al servicio de las iniciativas que se están llevando adelante por las comunidades en respuesta a la pandemia, pensando ya en los desafíos que se presentan en un escenario de pos-pandemia.
Este grupo lo integramos personas de distintas disciplinas y cada uno trabaja en distintos ámbitos: en entidades gubernamentales, en el ámbito privado, en Organizaciones No Gubernamentales, y organizaciones religiosas y/o ecuménicas.
En esta primera etapa nos propusimos realizar un mapeo de las distintas iniciativas que se están llevando adelante en la Zona del Cono Sur, que comprende los países de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. A partir de este relevamiento se quiere identificar necesidades y capacidades; y movilizar recursos y talentos.
Para realizar el mapeo se confeccionó un cuestionario que se envió a los comités de emergencia, a los centros sociales del Movimiento de los Focolares, y a personas que están de algún modo involucradas en una respuesta a la emergencia de la pandemia y post pandemia.
El cuestionario releva acciones en ejecución o con posibilidad de ejecución correspondientes a las siguientes cuatro áreas prioritarias identificadas:
Respuestas inmediatas a problemáticas sanitarias y de emergencia social.
Integración y consolidación de redes de cuidado para poblaciones vulnerables.
Protección del trabajo y recuperación de la actividad productiva y de servicios.
Acciones colectivas para la incidencia a niveles gubernamentales.
Durante el mes de junio se realizaron dos capacitaciones o instancias de consulta online para presentar la metodología y despejar dudas. Ahora el trabajo que estamos realizando con el grupo es analizar las respuestas recibidas y estamos haciendo seguimiento de contacto con las personas de referencia de esas acciones.
De las primeras respuestas recibidas (más de 50) podemos identificar que las necesidades más recurrente son en relación con la seguridad alimentaria, seguido por salud y trabajo.
Hay 3 aspectos y/o características que consideramos de especial interés al analizar las acciones:
Escalabilidad: que tenga potencial para extenderse a un mayor número de personas en situación de necesidad.
Impacto (económico, social, ambiental): que la obtención de mayores recursos sean materiales, humanos, relacionales, espirituales, etc., impulse una transformación entendida como una mejora en las condiciones de vida digna de las personas con necesidades.
Sostenibilidad futura: continuidad de la acción para el mediano y largo plazo, particularmente por el involucramiento de otras organizaciones, iglesias y todo tipo de actores de la sociedad civil, sector privado y gubernamental.
Inspirados en la espiritualidad de la unidad, queremos trabajar junto con otros, como Iglesia en salida, abiertos a la novedad de una fidelidad creativa. De este modo, abrazando las dificultades de este tiempo, se quiere brindar la posibilidad de engendrar espacios generativos para dinamizar acciones concretas, procesos transformadores y buenas prácticas que brinden a una humanidad sufriente y fragmentada, calidez de hogar y destellos de esperanza de mundo unido.
Artículo publicado en la edición Nº 623 de la revista Ciudad Nueva.