Del Yo al Nosotros

Del Yo al Nosotros

Aportes del Carisma de la Unidad para la familia de hoy

Existen tesis de posgrado con diseño de investigación documental que dan cuenta científicamente cuánto ha aportado la Doctrina Espiritual de Chiara Lubich en el campo familiar.

Son innumerables los pilares del Carisma de la Unidad que otorgan a las familias de hoy, inmersas en un escenario multicultural, complejo y dinámico, instrumentos adecuados para recorrer un camino juntos, en el que no faltan alegrías, dificultades superadas, esfuerzo y vida en plenitud.

El Pacto

Hay un preciso momento en el que dos personas deciden comenzar un proyecto de vida juntos. El amor los motiva a dejar todo y constituirse una sola cosa. Un fuego interior que los impulsa a decir “te amaré para siempre, viviré para hacerte feliz, tendremos hijos y los veremos crecer”. Para tantas parejas este pacto inicial es un recuerdo de sobrada plenitud.

Las situaciones cambian. Las personas evolucionan, se transforman. El amor conoce otros momentos, otros sabores, otras expresiones. La capacidad de amar debe reinventarse continuamente. Aquí emerge la necesidad de renovar ese pacto con la mayor frecuencia posible. Un momento sagrado que permite borrar cualquier recuerdo de lo que pudo haber sido negativo entre ellos, cualquier preconcepción sobre cómo se veían, sus defectos, sus límites. El pacto de amor mutuo ofrece la posibilidad de mirarse con nuevos ojos y, sobre todo, con un nuevo corazón. Es gracias a este pacto que la pareja comienza a percibir un clima distinto, espiritual pero real entre ellos. Los frutos son de paz, luz, alegría, serenidad, deseo de llevar a todos a esta experiencia extraordinaria.

“Nos casamos muy jóvenes –relatan Jorge y Lidia– seguros de nuestro amor. Hemos pasado por las distintas etapas de una familia con cinco hijos en la que no faltaron dificultades: falta de trabajo, enfermedades, depresiones, todas superadas recomenzando en el recuerdo del pacto de amarnos siempre. Hasta que ese amor prometido fue probado en lo más profundo. Una crisis de uno de nosotros puso todo en duda y nos llevó al extremo de plantearnos la separación. Ese proyecto en común ya no estaba. No teníamos las fuerzas, todo nos llevaba a bajar los brazos. Uno de nosotros decidió acompañar el proceso del otro sin juzgar, sin victimizarse y ponerse la relación al hombro. El recuerdo del Arte de Amar de Chiara, que no es más que el amor cristiano: amar sin esperar nada a cambio, poniéndose en la piel del otro hasta dar la vida, hizo que pudiéramos superar esta prueba terrible de nuestro amor que se extendió durante cinco años. Hasta que finalmente salimos juntos del túnel oscuro. Fortalecidos, renovados, purificados. La luz de nuestro amor adquirió colores impensados y brilló más que nunca. En el comienzo del otoño de nuestras vidas experimentamos la plenitud de un amor renovado, el más bello que hubiésemos imaginado: hecho de ternura, amistad, esposos que se vuelven a elegir para toda la vida con la conciencia de lo que eso significa. Esto se refleja en los hijos, nietos y amigos. La espiritualidad de Chiara nos enseñó que buscando la felicidad del otro antes que la propia, el amor se hace recíproco. Esto salvó nuestro pacto.”

La vida de comunión

Otro instrumento que facilita las relaciones entre quienes conocen el carisma de Chiara es la comunión de almas y la comunicación de las vivencias. Ella misma aconseja estar atentos a comunicar aquello que sirve para el bien del otro.

En una pareja este modo de comunicación no siempre es inmediato. Existe un cierto pudor humano que en ocasiones obstaculiza la profundidad de lo que se comunica. A dialogar se aprende. Es un camino de aprendizaje y como todo camino tiene etapas. Lo importante es no detenerse en una etapa creyendo que esa es la meta. Algunas parejas dicen contarse todo, pero por otro lado defienden la idea de la autonomía con el propio dinero diciendo “cada uno tiene su sueldo. Yo no le digo lo que me compro”. En ese caso estamos en una etapa del diálogo, pero esa no es la meta. La meta sería llegar a un diálogo –comunión– sin reservas. Es importante reconocer esa etapa valiosa de “contarse todo” y seguir en camino.

Cuando nuestras tres hijas eran pequeñas, tratábamos en el verano de llevarlas a un club porque vivimos en un departamento. Una vez una señora se acercó y nos dijo: “me gustaría saber de qué hablan tanto toda la tarde porque mi marido es viajante, lo veo solamente los fines de semana y no sé de qué hablar”. Esto nos hizo reflexionar acerca de la importancia del espacio de diálogo que, en cierto modo, es además un testimonio.

Un diálogo que no se limita solamente a “te cuento todo lo que me pasó hoy” aunque también lo incluye. Es importante compartir las vivencias que se fueron sucediendo a lo largo del día, pero en algún momento aterrizar con profundidad buscando la comunión.

Chiara nos enseñó que escuchar por amor requiere saber hacer el vacío de sí mismo para dejar plenamente el espacio al otro. Nos gusta decir: entrando profundamente en el otro, haciéndonos uno con el otro. Tratando de entender las motivaciones que lo llevan a pensar o expresarse así, recordando que tiene una historia, que proviene de una familia, con sus experiencias precedentes.

Sabemos que a veces las palabras construyen o destruyen. Por eso es importante usar un lenguaje positivo. Activar “la inteligencia del amor” para escoger el momento adecuado y antes de hablar, escuchar profundamente.

Cualquier momento de la vida de la pareja es bueno para empezar de nuevo renovando el pacto inicial de amor recíproco y buscando la profundidad en el diálogo que nos hace una cosa sola, que nos permite pasar del Yo al Nosotros, un nosotros de amor pleno. Aquí es donde el carisma de Chiara nutre positivamente todas las categorías que atraviesan a la familia de la actualidad.

Por Diego Valle y Gloria Chale (Los autores son Licenciados en Ciencias para la Familia).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Friso, Alberto y Anna. Encuentro de Familias. Castelgandolfo, noviembre 2008: El primer secreto: el Pacto.

Sariego de Alayón, María Carolina. La persona humana en la familia desde el pensamiento de Chiara Lubich. Máster Universitario en Ciencias de la Familia. Venezuela.

Artículo publicado en la edición Nº 622 de la revista Ciudad Nueva.

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