Las protestan han sido suscitadas por una polémica ley que prohíbe el uso de máscaras en las manifestaciones que impidan la identificación.
La Policía de Hong Kong y los manifestantes más radicales volvieron a enfrentarse esta madrugada en la ciudad semiautónoma, donde decenas de miles de personas protestaron desafiantes contra la decisión del Ejecutivo de aprobar una ley que prohíbe el uso de máscaras en las manifestaciones. La polémica ley pretende forzar a que los manifestantes dejen de usar máscaras y caretas como forma de ocultación de la identidad, y así agilizar la labor policial a la hora de realizar detenciones de aquellos manifestantes violentos.
Tras una jornada de intensas protestas, la mayoría de las estaciones de metro permanecen cerradas, incluyendo las paradas de Almirantazgo, Príncipe Eduardo y Mong Kok, informó el operador del suburbano de la ciudad, la MTR Corporation. Pese a las fuertes lluvias y una abrumadora presencia policial, los ciudadanos marcharon por la ciudad ataviados con máscaras para protestar contra la legislación anunciada el viernes por la Jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, coreando eslóganes como “Hong Kong, resiste”.
El número de manifestantes fue significativamente mayor que en la noche del sábado, según constató Efe, y esta vez se reunieron en torno a dos marchas; una partió de la zona comercial de Causeway Bay, en la isla de Hong Kong, y la otra en el distrito de Kowloon.
El caos volvió a apoderarse de la ciudad financiera cuando los más radicales optaron por actuar en modo vandálico en las estaciones de metro, así como bancos y tiendas chinas, y por lanzar ladrillos y cócteles molotov contra la Policía. A lo largo de la noche, las protestas en algunos puntos de la ciudad derivaron en choques entre radicales y agentes, que recurrieron, una vez más, al gas lacrimógeno y al espray pimienta.
La Justicia de Hong Kong acusó, por primera vez, a dos manifestantes de violar la controvertida “ley antimáscaras” con la que el Ejecutivo de la ciudad semiautónoma pretende minimizar las protestas, informó este lunes la radiotelevisión hongkonesa RTHK.
Un hombre de 18 años y una mujer de 38 fueron los primeros en sufrir las consecuencias de la entrada en vigor, en la medianoche del pasado viernes (18.00 horas GMT del viernes), de la “ley anti-máscaras”, aunque han sido puestos en libertad bajo fianza, según la fuente.
Ambos fueron arrestados en la madrugada del pasado sábado en el distrito hongkonés de Lam Tim y deben cumplir un toque de queda y no pueden salir de Hong Kong. RTHK añadió que también han sido acusados de asamblea ilegal y que la próxima vista tendrá lugar el 18 de noviembre. Un centenar de personas -algunas con máscaras y vestidas de negro, el color del movimiento prodemocrático- se congregó en el Tribunal Oriental, donde tuvo lugar la primera vista del caso, como muestra de apoyo.