En siete años, los muertos disminuyeron el 57%. Desde hace cinco años hay una ley que considera delito manejar ebrios.
Leyes y campañas para impedir los accidentes de tránsito por conducción en estado de ebriedad están logrando buenos resultados en Chile. La Fundación Emilia realizó un balance del período 2018 a cinco años de la implementación de la ley que lleva el mismo nombre. Desde 2011 –cuando se firmó el Decenio de Acción de Seguridad Vial con la ONU– hasta el 2018, en el país se ha registrado una baja de un 57% en los fallecidos en accidentes de tránsito con personas en estado de ebriedad. En números, si en 2011 hubo 348 fallecidos, el año pasado éstos bajaron a 149. La tendencia desde entonces es claramente a la baja.
Sin embargo, desde la Fundación Emilia aseguraron que, si bien el balance es positivo, hay que intensificar las campañas de prevención. Su directora, Carolina Figueroa, detalló “en función del perfil de las víctimas, nos damos cuenta que el 24,2% corresponde a mujeres y el 75,8% a varones. Esto significa que en definitiva la siniestralidad vial tiene variable de género en cuanto a víctimas, en cuanto a imputados”. “Por tanto, las políticas públicas tienen que abordar esta variable para –de alguna forma– mejorar los mensajes en prevención”, agregó.
En este sentido, Figueroa explicó que plantearán modificaciones al Congreso, añadiendo que “lo que queremos plantear, básicamente, es volver a repensar de alguna forma la Ley de Tolerancia Cero para que repensemos el bajar tipo de 0,8 -que es la conducción en estado de ebriedad- a 0,5, igualándonos a otros países OCDE”.
En el desglose de las 149 víctimas fallecidas bajo el delito de conducción en estado de ebriedad del 2018, se detallan 6 ciclistas, 25 peatones, 68 pasajeros de vehículos, 2 conductores de motocicletas y 48 conductores.
En el estudio no se consideraron los accidentes en que esté involucrado el consumo de drogas, ya que recién este año comenzó este tipo de fiscalizaciones.