La Organización Mundial de la Salud ha elevado a este nivel la intervención necesaria para frenar la expansión geográfica del contagio.
El caso de ébola detectado en la ciudad de Goma (Congo RD) cerca de la frontera con Uganada ha disparado la alarma de las autoridades de la Organización Mundial para la Salud (OMS). El comité de emergencia ha declarado que el brote de ébola es una emergencia de salud pública internacional. El ministerio de Salud congoleño confirmó el primer caso de ébola en esta región oriental del país, el de un pastor evangelista que viajó de Butembo a Goma, donde falleció por la terrible enfermedad este martes.
Las autoridades están ubicando al conductor y los pasajeros del autobús en el que viajó el pastor para seguir la pista del contagio.
Tras la alerta, la OMS ha emitido una serie de recomendaciones. “Si bien no hay pruebas aún de una transmisión local del ébola en Goma o Uganda, estos eventos representan una preocupante expansión geográfica del virus”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Es hora de que el mundo tome nota”, dijo en un comunicado. Adhanom aceptó el consejo de su junta asesora de invocar las disposiciones de emergencia sólo utilizadas por el organismo de salud de la ONU en cuatro ocasiones anteriormente.
El máximo responsable de la OMS añade que la organización “no recomienda ninguna restricción en los viajes y el comercio, lo que más que detener el ébola podría dañar la lucha [contra el virus]”. “Esas restricciones fuerzan a la gente a usar pasos fronterizos informales y no vigilados, lo que incrementa el potencial de expansión de la enfermedad”, añadió.
Las autoridades sanitarias congoleñas han detectado 2.512 casos —2.418 confirmados y 94 probables— y 1.676 muertes a causa del brote.