Según los jueces, el ministerio de Comercio Internacional tomó la decisión de modo “irracional”, por tanto “ilegal”.
Vender armas a Arabia Saudita es ilegal. Lo ha establecido un alto tribunal de apelaciones del Reino Unido que este jueves ha fallado en contra de la venta de armas británicas a la monarquía del Golfo. Los jueces determinaron que la provisión de armamentos fue ilegal porque fue utilizado contribuyendo a la muerte de civiles en bombardeos indiscriminados de los saudíes en el conflicto en Yemen.
La decisión, que ha sido anunciada por el juez superior de la Cámara de los Lores (Master of the Rolls), Sir Terence Etherton, confirma la postura defendida por los organizadores de la Campaña contra el Comercio de Armas (CCA) que protestan por el apoyo que recibe el país árabe en su guerra en Yemen. Desde la CCA se considera que la sentencia ha sido “histórica” y que, además, ahora “el Gobierno debe frenar de inmediato la concesión de nuevas licencias de exportación y repasar todas las decisiones de exportación de armas a Arabia Saudita para que se ajusten a la ley”. Esta revisión de la política británica con la monarquía saudita, sin embargo, no se deprende del fallo. Los jueces determinaron que el ministro para el Comercio internacional, Liamm Fox, obró de un modo “irracional, y por tanto ilegal” al conceder las licencias sin realizar una valoración previa de todas las violaciones a los derechos humanos cometidas por Arabia Saudita. Eso no supone que se suspendan las licencias de exportación de armas. Desde el ministerio de Comercio Internacional, se señala extraoficialmente que se apelará el fallo. Por otra parte, se señala que la “sentencia no establece si las decisiones adoptadas fueron acertadas o equivocadas, sino si el proceso por el que se tomaron fue el correcto”.
El Reino Unido ha vendido armas a Arabia Saudita por unos 6 mil millones de dólares desde el comienzo del conflicto con Yemen, donde los sauditas apoyan las fuerzas regulares que se oponen a las milicias de la minoría huti, que pertenece a la tradición chiita del islam. Estados Unidos apoya la política exterior de Arabia Saudita que intenta disputar cualquier expansión de los chiitas en Oriente Medio.
Se estima que en Yemen hubo hasta el momento más de 100.000 muertos desde 2016. De ellos, al menos 11.000 fueron civiles escogidos como objetivo prioritario. La mayoría de ellos cayeron víctimas de los ataques de la coalición liderada por los saudíes. CCA señala que en estos años se bombardearon “colegios, hospitales, bodas y funerales… No debería haber costado miles de muertos y la peor crisis humanitaria del mundo. Debemos poner en cuestión un sistema -y las prioridades del Gobierno- que han permitido el continuo aprovisionamiento de armas bajo estas circunstancias”, se asegura desde la campaña humanitaria.