River volvió a pisar fuerte y se quedó con un nuevo título internacional, el séptimo desde que Marcelo Gallardo asumió como entrenador.
Si bien no quedaban dudas, la conquista de la Recopa Sudamericana luego de la victoria por 3 a 0 frente a Atlético Paranaense afirma una vez más que River recuperó su estirpe internacional con la llegada de Marcelo Gallardo como director técnico. Desde 2014, con el liderazgo del Muñeco, los de Núñez obtuvieron siete trofeos internacionales (las Copas Libertadores de 2015 y 2018 representan los logros más resonantes) y tres locales.
Pero no sólo los números deslumbran y emocionan a los hinchas riverplatenses, sino las formas en que consigue alzarse con los torneos deseados por todos. En estos certámenes que siempre se definen con el sistema de partido y revancha, sea de local o visitante (o cancha neutral, como fue la definición con Boca en el Bernabeu), River se siente cómodo y los resuelve con muchísimo esfuerzo, pero con una convicción en sus ideas capaz de llevarse por delante a todo rival.
En la noche de este jueves no fue la excepción. Habiendo caído en la ida 1 a 0, los Millonarios estaban obligados a ganar al menos por un tanto para forzar el alargue. Y los jugadores salieron al campo con la decisión de pasar por encima a los brasileños. A un primer tiempo casi perfecto, le faltó solo el gol que desequilibrara el marcador. Aunque también vivió alguna que otra zozobra en la que reapareció un magnífico Franco Armani.
Con esa seguridad, aunque con la presión del reloj, salieron al segundo tiempo. Y, paradojas del fútbol, el gol llegó por un penal posterior a un córner. Nada que ver con todo lo que había generado el equipo previamente.
Ya con el 1 a 0 de Nacho Fernández, River fue por más. Un Lucas Pratto generoso y solidario con el equipo, se vistió con el traje que ha mostrado en más de una oportunidad: el de los goles importantes. Así, cuando ya se jugaba tiempo de descuento, bajó un centro de Matías Suárez (un gran acierto de Gallardo mandarlo a la cancha en el segundo tiempo) y clavó el 2 a 0 para el delirio de todo el Monumental. Después llegó la frutilla de Suárez y el cierre 3 a 0 para sumar una nueva estrella internacional, esas que brillan cada vez con más intensidad, sobre todo si en el banco hay un tal Marcelo Gallardo.