Entre las víctimas hay 34 trabajadores sanitarios. La lucha contra el morbo se ve obstaculizada por el conflicto armado que azota el noreste del país.
Según las autoridades sanitarias, llegaron a 1.124 los muertos por la epidemia del virus ébola que está azotando el noreste de la República Democrática de Congo. Entre las víctimas, también se cuentan 34 trabajadores sanitarios. La epidemia ha sido declarada desde el pasado mes de agosto.
Hasta el momento, según datos publicados por la agencia Efe con cifras vigentes hasta el pasado día 12 de mayo, las autoridades indicaron que, de los fallecimientos, 1.036 dieron positivo en pruebas de laboratorio y el resto son probables. En total los casos de contagio alcanzan los 1.705, de los cuales 1.617 están corroborados en el laboratorio. “El número acumulado de casos confirmados/probables entre los trabajadores de la salud es de 101 (5,9 por ciento de todos los casos confirmados/probables), incluidas 34 muertes”, subrayó el Ministerio de Sanidad.
Las autoridades también señalaron que este lunes las fuerzas de seguridad frustraron un ataque contra un centro médico de tratamiento del ébola en la localidad de Katwa, en la provincia de Kivu del Norte, en el que abatieron a uno de los atacantes.
Este brote -el más letal de la historia de RDC y el segundo del mundo por muertes y casos, tras la epidemia en África Occidental de 2014-, se declaró el pasado 1 de agosto en las provincias de Kivu del Norte e Ituri. Sin embargo, el control de la epidemia se ha visto obstaculizado por el rechazo de algunas comunidades a recibir tratamiento y la inseguridad en la zona, donde operan numerosos grupos armados y milicias rebeldes, como parte de un conflicto que azota la región desde hace 20 años.
En los últimos meses, los hospitales y equipos que tratan a enfermos de ébola han sido objetivo de repetidos ataques, lo que ha obligado a suspender de forma intermitente las operaciones en algunas zonas. Desde el pasado 8 de agosto, cuando se iniciaron las vacunaciones, más de 114.550 personas han sido inoculadas, en su mayoría en las ciudades de Katwa, Beni, Butembo, Mabalako y Mandima, según las últimas cifras divulgadas por el Ministerio de Sanidad.
Entre fines de 2013 y enero de 2016, una epidemia de esta enfermedad produjo 11.300 muertos en Guinea Conakri, extendiéndose a Sierra Leona y Liberia. Más de 28.500 personas fueron contagiadas, cifras que, según esta agencia de la ONU, podrían ser conservadoras. El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90% si no es tratado a tiempo.