Reciprocidad generativa

Reciprocidad generativa

Esta breve reflexión del copresidente del Movimiento de los Focolares, Jesús Morán, publicada en el libro Tomar el pulso del tiempo. El desafío de la actualización de un carisma, permite comprender en profundidad el sentido de este concepto vinculado con la libertad de cada persona.

Otra propuesta de solución a los varios desafíos actuales es la que se refiere a lo que, a nivel social, se da en llamar a menudo engendramiento. En particular, una reciente publicación (1) habla de engendramiento como de una nueva categoría sociológica, destinada a hacer de pivote, de elemento fundamental, en una sociedad de hombres verdaderamente libres. Una personalidad que engendra –afirman los autores– es una personalidad que “… logra ampliar el propio espectro de acción tanto en el arco temporal –no está solo el aquí y el ahora, sino también un antes y un después– como en el espacial –no está solo el círculo de los familiares y el microcosmos de pertenencia, sino que están también otras personas y otros modos hacia los cuales dirigir la atención. Sintiéndose llamada a dar su propio aporte a la realidad que la circunda, la personalidad generativa contribuye a hacer que esa realidad sea más bella y acogedora. Capaz de poner en juego la propia libertad más allá de sí misma, esa personalidad se vuelve capaz de ‘engendrar’” (2).

Se trata, por lo tanto, de “liberar la libertad” a través de un nuevo modo de ejercerla, o sea volviéndose generativos, o givers (3). En esta perspectiva se indican cuatro actitudes engendradoras: desear, parir, cuidar, dejar hacer. Tales actitudes encuentran, luego, una aplicación suya propia, concreta, en el ámbito cultural, social, económico y político. De aquí la invitación: “Generativos del mundo, ¡uníos!”, para llegar a hacer surgir un “nuevo sujeto histórico”, o bien la “sociedad de los libres”.

También en el ámbito pastoral, a partir de los aportes de P. Bacq, Ch. Theobald y A. Fossion, se habla cada vez más de pastoral de engendrement (“pastoral del engendramiento” o “de la generación”) no como modelo pastoral nuevo, sino como un modo para remontarse al principio mismo de la acción pastoral que engendra a la fe, teniendo en el corazón ante todo a las personas en sus contextos concretos para comprender sus preguntas y las posibilidades de anuncio del Evangelio (4).

También estos impulsos innovadores aparecen fuertemente en sintonía con algunas ideas basilares del carisma de la unidad y de una manera particular, una vez más, con la experiencia de la presencia de Jesús entre cuantos se comprometen a vivir en el amor recíproco a través del don de sí mismos. Don que exige una opción radical y una profunda capacidad de vaciamiento para ser esa “nada de amor” que es lo único que permite la experiencia de la unidad. Ello conduce, de consecuencia, a un nuevo pensamiento portador de sorprendentes resultados en los que él se manifiesta como “el acto en el que la criatura humana se abre, en la unidad de todos sus componentes, para acoger y darse. Acoger en la luz el gran mar del ser; darse en la luz a sus inmensas aguas. Un salir de lo íntimo, de lo secreto, para ser. Este abrirse que es el pensar, de hecho es creativo, es generativo: existe en la palabra, en la cual el pensamiento sale como de sí mismo, silencio luminoso, para ser, dándose forma: haciéndose ‘conocimiento’” (5).

El engendramiento es siempre recíproco y la reciprocidad es siempre generativa. Se trata, por lo tanto, de volver a poner en movimiento lo que Herbert Laueroth llama “maternidad secularizada” (6), acaso el verdadero gran desafío, hoy, para la Iglesia de Cristo. Esa cultura del engendramiento es la que se presenta particularmente viva en sociedades menos invadidas por el proceso de la secularización de la modernidad europea  ·

  1. M. MAGATTI-C. GIACCARDI, Generativi di tutto il mondo, unitevi!, cit. Se trata de un estudio hecho, en ámbito sociológico y de psicología social, en la perspectiva de la historia de la libertad.
  2. Ibid, p. 40.
  3. Cf. Ibid, pp. 9-28
  4. Cf. BACQ-C THEOBALD (EDD.), Una nueva oportunidad para el Evangelio. Hacia una pastoral del engendramiento. Bilbao, Desclée de Brouwer, 2011.
  5. G. M. ZANGHÌ, Leggendo un carisma, cit., p. 62.

6.  Cf. H. LAUEROTH, Relativismi e fondamentalismi: una letturasullosfondo del postmoderno, cit.

Artículo publicado en la edición Nº 607 de la revista Ciudad Nueva.

Ver el libro.

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