La reunión prevista entre las comunidades nativas y el presidente Iván Duque no se llevó a cabo. Las partes dan razones diferentes acerca del desencuentro.
Se frenó el diálogo entre los representantes de los 200.000 indígenas que viven en el Consejo Regional del Cauca, y el Gobierno de Colombia. La reunión que estaba prevista con el presidente Iván Duque en San Lorenzo de Caldono fracasó cuando los nativos se encontraron ante la voluntad de una reunión a puertas cerradas y no en la plaza central de la localidad.
Los nativos han llevado a cabo, en las semanas pasadas, cortes de carreteras que han aislado la región suroeste del país durante un mes. Las comunidades demandaban mayores inversiones y recursos, que al final fueron concedidos (un 17,5% más). El sábado pasado se llegó por tanto a un acuerdo para levantar los cortes y disolver la «minga», en quechua indica una labor compartida en modo comunitario, convocada por las comunidades. Se pactó un encuentro este martes con el presidente, que fracasó principalmente porque al Ejecutivo llegó supuestamente información de infiltraciones de violentos entre los nativos, que podrían atentar contra Duque.
Se teme la presencia de elementos disidentes de las ex FARC y del ELN, el grupo guerrillero todavía activo, por lo que el Gobierno exige mayores condiciones de seguridad. Por otra parte, en la cultura nativa, la minga tiene sentido precisamente por su característica comunitaria que orienta las decisiones sin que éstas sean tomadas por voceros y hay sospechas de que desde la fiscalía general no se quiso avanzar en el diálogo con las comunidades movilizadas.