Un equipo chino ha achicado el tamaño de ratones, una técnica que podría usarse con los tumores.
Según una investigación cuyos resultados han sido publicados en la revista especializada Cell Press, un equipo de científicos de la Universidad Médica de Nanjing, en el este de China, consiguió alterar el tamaño normal de los ratones modificando dos genes, algo que podría suponer una base para el desarrollo de nuevas terapias contra tumores en humanos, informó este miércoles la agencia estatal Xinhua.
El jefe del grupo, Xu Yujun, explicó que se retiraron dos genes llamados ‘Pum1’ y ‘Pum2’ durante la fase embrionaria de varios ratones, lo que provocó que, al nacer, tuvieran cuerpos más pequeños que aquellos que no habían sido alterados. “Creemos que sin el gen ‘Pum1’, la velocidad del crecimiento celular baja, lo que supone una reducción de la cantidad de células”, indicó el científico, que agregó que el ‘Pum2’ puede afectar al peso de los ratones, aunque su efecto fue menos significativo.
Por tanto, apuntó Xu, este mecanismo “tiene un gran potencial para ser utilizado en el tratamiento de tumores humanos”, ya que “un tumor es una masa anormal de células que proliferan de manera incontrolable”.
“Queremos abrir un nuevo camino para el tratamiento contra los tumores en humanos utilizando la tecnología genética para regular la velocidad de proliferación de las células”, sentenció el científico. Los científicos han conseguido controlar de forma precisa el tamaño de los ratones tras la investigación. Según Xu, “retirar el gen ‘Pum1’ no afectó al tiempo de vida o a la salud de los ratones”, que fueron observados durante 96 semanas -algo menos de dos años, el equivalente a 70 años para un humano.