El Papa realizó la afirmación al recibir a una decena de embajadores. Calificó la Declaración Universal de Derecho Humanos como “documento fundamental”.
El papa Francisco afirmó este jueves que acoger y proteger a los inmigrantes es “una responsabilidad moral” que no se puede ignorar. En un discurso ante una decena de nuevos embajadores en el Vaticano, Francisco recordó la efeméride de los 70 años de Declaración Universal de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos, y la calificó como “un documento fundamental que continúa guiando los esfuerzos de la diplomacia internacional para asegurar la paz mundial y promover el desarrollo integral de cada individuo y de todos los pueblos”. En este aspecto, explicó que la defensa de los derechos humanos inspira “todos los esfuerzos para abordar las situaciones graves de guerra y conflictos armados, pobreza opresiva, discriminación y desigualdad que afligen a nuestro mundo y que en los últimos años han contribuido a la actual crisis de la migración masiva”.
“Ninguna solución humanitaria efectiva para ese problema apremiante puede ignorar nuestra responsabilidad moral, con la debida atención al bien común: acoger, proteger, promover e integrar a quienes llaman a nuestras puertas en busca de un futuro seguro para ellos y para sus hijos”, declamó. El Papa aseguró a los diplomáticos que “la Iglesia se compromete a trabajar con cada interlocutor responsable en un diálogo constructivo dirigido a proponer soluciones concretas a este y otros problemas humanitarios urgentes, con el objetivo de preservar la vida humana y la dignidad, aliviando el sufrimiento y aumentando el desarrollo auténtico e integral”.