El jueves la comisión votará el documento y se espera su aprobación por amplio margen.
Avanza hacia sus instancias finales en Brasil el proceso de impeachment contra la presidenta suspendida Dilma Rousseff, que se lleva a cabo ante el Senado. Ayer el órgano dio a conocer el informe preparado por el senador Antonio Anastasia, a cargo de la comisión que votará por la continuación o el archivo del caso, un documento de más de 400 páginas.
El documento reconoce la culpabilidad de Rousseff y recomienda que sea destituida por “atentar contra la Constitución”. Según Anastasia hay plenas razones jurídicas para proceder pues hubo graves irregularidades en el manejo de los presupuestos del Estado. La constitución brasileña dispone que el impeachment sea motivado por razones jurídicas y no políticas. Para Anastasia, los delitos fiscales atribuidos a Rousseff suponen un “atentado a la Constitución”.
El documento sostiene que las maniobras fiscales (el corrimiento del pago de partidas de gastos, que obligó a los bancos a adelantar ese dinero sucesivamente reembolsado con los debidos intereses y que alteraron el presupuesto sin la venia del Congreso), provocaron un “descontrol fiscal” que es vinculado directamente a la crisis que vive el país. Brasil registra una de las más graves recesiones en décadas. El incremento del déficit fiscal agravó los indicadores macroeconómicos del país, perjudicando la calidad de vida de los ciudadanos, concluye el informante.
Fueron de opinión contraria los técnicos del Senado que, semanas atrás, entregaron un peritaje a pedido de la defensa de Rousseff, según el cual no hubo delito sino irregularidades administrativas de las que no hay pruebas de una relación directa con la suspendida presidenta. Por su parte, también la Fiscalía llegó a una conclusión similar considerando que no hay pruebas de un delito, por lo que desistió de seguir investigando el caso. Entre las conclusiones de los fiscales, se señala que la praxis a la que recurrió el Gobierno ha sido ampliamente utilizada por otros Gobiernos. En caso de ser penado este caso debería procederse contra los otros antecedentes.
Este jueves la comisión del Senado deberá votar el informe para elevarlo o no al pleno del Senado. De los 21 miembros, 16 anunciaron su voto a favor y apenas 5 respaldarán la tesis de la inocencia de Rousseff. Luego de ser leído ante el pleno de la Cámara alta, el viernes, se convocará el pleno el día 9 de agosto para una primera votación del informe que será por mayoría simple. Para aprobarse el impeachment, serán necesarios 41 votos a favor sobre 81 senadores.
En ese caso, la Corte Suprema convocará nuevamente el Senado para el voto definitivo a partir del 29 de agosto. Para destituir definitivamente a Rousseff serán necesarios los dos tercios de los votos, es decir 54 senadores a favor. La oposición asegura disponer más de lo necesario, pues 60 senadores estarían dispuestos a concluir el mandato presidencial.
