Es el dato de una investigación realizada por la Universidad de Toronto y el Hospital de Niños de Canadá.
Lamentablemente los smartphones y tablets se suelen utilizar como “niñeros de la era digital”. Es frecuente ver que los padres y tutores de los niños deciden entretenerlos con este tipo de dispositivos, creyendo que es algo positivo y que estimula su inteligencia. Sin embargo, un estudio reveló que ese uso afecta el desarrollo de los pequeños. La investigación de la Universidad de Toronto en conjunto con el Hospital de Niños de esa ciudad de Canadá, se basó en un total de 894 niños de entre 6 meses y 2 años. Los resultados serán presentados en el encuentro 2018 de la Pediatric Academic Societies, uno de los más prestigiosos a nivel mundial en lo que respecta a pediatría.
El estudio analizó exhaustivamente la conexión entre el tiempo que los más pequeños pasan frente a las pantallas y el desarrollo del lenguaje. Las sospechas se confirmaron: la tecnología no nos hace necesariamente más inteligentes. Los investigadores crearon una herramienta denominada “Lista de Verificación Infantil” para medir el desarrollo del habla, a partir del cumplimiento de distintas metas que los niños deberían alcanzar durante el primer tiempo de vida. Eso se contrastó con el tiempo de exposición frente a dispositivos móviles como tablets y teléfonos celulares.
Las cifras son alarmantes. El estudio permitió establecer que los niños pasan un promedio diario de 28 minutos frente a la tablet o el smartphone. Además, el 20% de los niños de 18 meses registra un mínimo de 30 minutos frente a las pantallas. Esa mínima exposición diaria fue asociada con un incremento del 49% en retrasos del habla. Los especialistas notaron que los niños mostraban marcadas dificultades para transformar sonidos en palabras, aunque no tenían deficiencias en el lenguaje corporal e interacciones sociales.
“Es un primer paso que requiere de replicación y de otros análisis para examinar las causas concretas”, sostuvo Catherine Birken, pediatra y autora senior a cargo del estudio. Los expertos aseguran que esto resultados sirven para que los padres se cuestionen el rol de la tecnología en la educación y el desarrollo intelectual de sus hijos. La idea de que “los niños aprenden de las pantallas” es cada vez más cuestionada, principalmente en lo que respecta a menores de 2 años y medio.
Los especialistas en pediatría recomiendan a los padres “volver a las raíces” y equilibrar el uso de los dispositivos con actividades de otro tipo que enriquezcan el desarrollo del habla, como simplemente mantener una conversación -aunque sea unidireccional- y leerles libros de cuentos.
El estudio no logró diferencias si el tipo de contenidos a los que los niños eran expuestos afectaba en mayor o en menor medida el desarrollo del lenguaje, ni tampoco analizó la influencia de tener a los padres presentes o no.