Están decididos en llegar hasta la frontera de México con los Estados Unidos. Una iniciativa que desafía a los Gobiernos de los dos países.
La caravana de migrantes hondureños que pretende ingresar a Estados Unidos, se duplicó o también se triplicó ya que, según el último conteo de las agrupaciones civiles que la apoyan asisten suma a más de 7.000 personas, entre ellas 2.300 niñas y niños.
Este domingo la caravana comenzó a avanzar por el Ayer territorio mexicano recorriendo unos 45 kilómetros. La caravana que intentará llegar, según organizadores no importa cómo, a la frontera con los Estados Unidos proviene de la región más pobre y violenta de América latina. La iniciativa desafía a los Gobiernos mexicanos y estadounidense que se oponen al avance de la caravana. El Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano, sostiene que la gente debe registrarse en albergues cerrados, bajo control de los agentes de esa dependencia, para iniciar un incierto proceso de solicitud de refugio, pero no habla de la posibilidad de concederé visas humanitarias que permitan transitar por el país.
La oferta del gobierno fue presentada cuando la caravana llegó a la frontera y poco más de 600 personas aceptó la opción, trasladándose a un albergue cerrado y vigilado. Recién dentro de 45 días se decidirá sobre su caso, y sin garantías de un permiso para quedarse en México. El resto, desbordó las barreras y avanza por el territorio mexicano.
A lo largo de su recorrido, hay manifestaciones de apoyo a los caminantes, a los que se les provee de sombreros, calzados, líquidos y alimentos.