
Luego de algunos episodios violentos, vinculados a la tenencia de la tierra, los pueblos Misak y el Nasa alcanzaron un acuerdo para pacificar las relaciones.
Luego de las protestas originadas por el pueblo Misak en Popayán que denunció agresiones de la Guardia Indígena del Pueblo Nasa contra más de 70 familias Misak, la comisión de diálogo del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC- logró un acuerdo entre los dos pueblos indígenas para que las familias Misak retornen a sus hogares y cesen las agresiones.
El Pueblo Misak y el Pueblo Nasa son integrantes junto a los Pueblos Yanaconas, Eperaras-siapiraras, Totoroez, Polindaras, Kisgo, Ambalo, Kokonukos e Ingas, del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC-; y coinciden en que todos luchan “contra los terratenientes, la agroindustria y las multinacionales que pretenden apoderarse de los territorios para fines extractivistas y convertir nuestra Madre Tierra como un instrumento de acumulación económica a costa del desplazamiento, la amenaza, despojo territorial y la muerte”, afirman los indígenas.
Según José Caldón, indígena del pueblo Coconuco e integrante del equipo de trabajo del CRIC: “El asunto de fondo es la compra y titulación de tierras por parte del Estado, no solo para los Nasa y Misak sino para los diez pueblos indígenas, e incluso para los campesinos y comunidades afrodescendientes del Cauca. Por ello el Estado se debe sentar de manera inmediata con la Consejería del CRIC para revisar las normas y crear una ruta de cumplimiento, en este caso para el tema de la tenencia de la tierra”.
La semana pasada se realizó una reunión de la comisión de verificación en Caldono en la que las familias Misak empezaron a retornar a sus tierras. La comisión para el diálogo creada por el CRIC destaca varios avances, entre ellos el retorno de las familias Misak a sus predios y la construcción de un pacto de no agresión entre los Pueblos Nasa y Misak.
Se espera, además, la intervención de la presidencia de la Nación y del ministerio de Interior, además de la Agencia Nacional de Tierras que deberán actuar para cumplir con sus responsabilidades y garantizar los compromisos adquiridos y el reclamo que mandata su nación, entre ella sus pueblos indígenas del Cauca.
Desde julio de este año se han presentado acciones violentas entre la comunidad del Resguardo La Laguna (Nasa) y la comunidad del Cabildo de Ovejas (Misak) en el municipio de Caldono, Cauca. Un conflicto generado por las políticas del Estado que han incumplido más de cien acuerdos suscritos con los pueblos indígenas del Cauca, entre ellos los que refieren a la tenencia y uso de la tierra.