En los tres países han llegado más de 1,5 millones de migrantes provenientes de Venezuela. Se intenta ordenar el flujo sin menoscabo de la solidaridad.
Colombia, Ecuador y Perú se movilizan ante la problemática que está causando el incremento de la migración desde Venezuela. Las autoridades de Ecuador comenzarán a exigir desde este viernes el pasaporte a los venezolanos que quieran ingresar al país. Diego Tipán, viceministro del Interior, aseguró que la medida del Gobierno no afecta los derechos de los ciudadanos venezolanos, pues el 80% de las personas que están ingresando lo hace con pasaporte. Sin embargo, desde la sociedad civil se refutan estos argumentos y se intentará interponer una acción legal para frenar la medida. El gobierno de Quito ha reaccionado así al ingreso de por lo menos unos 127.000 venezolano al país, de los cuales aproximadamente 72.000 se han quedado en Ecuador.
Por su parte, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, viajará a la ONU para reunirse con funcionarios del organismo y representantes de miembros del Consejo de Seguridad. Uno de los temas principales que abordará será la crisis de los migrantes desde Venezuela, el impacto regional, pero además los riesgos para la seguridad nacional de Colombia, luego del reciente ingreso al territorio nacional de unos 30 militares venezolanos en dos helicópteros.
La situación será señalada al secretario General de la ONU, António Guterres y otros altos funcionarios. Trujillo también visitará zonas fronterizas de Colombia, donde podrían repetirse intrusiones de este tipo. En más de un año y medio, se estima que han ingresado a Colombia aproximadamente un millón de ciudadanos de Venezuela.
El Gobierno de Perú aseguró que “en ningún momento” impedirá el ingreso de inmigrantes venezolanos. En el país han ingresado unos 454.000 venezolanos en los últimos tres meses. El Ejecutivo tampoco tiene previsto deportar a aquellos que se encuentran allí de forma irregular, pese a las nuevas medidas para regular el tránsito de ciudadanos de ese país en sus fronteras. Desde la cancillería se confirmó que el país “está abierto para recibir a los emigrantes venezolanos de forma permanente”. Las medidas anunciadas por el Gobierno de Martín Vizcarra en los últimos días solo buscan obtener “una migración realmente ordenada, segura y regulada” y se insistió de forma categórica en la “solidaridad” sin que intervengan procesos de deportación de los venezolanos en situación irregular.
El pasado día 19 entró en vigor una norma que redujo en seis meses, hasta el 31 de diciembre próximo, el plazo que tienen los venezolanos para solicitar el Permiso Temporal de Permanencia (PTP), categoría migratoria que les permite residir y trabajar en el país. Esa norma también redujo el alcance del PTP, que antes se podía otorgar a los emigrantes que llegaran al país hasta el 31 de diciembre y que ahora quedó limitado hasta el 31 de octubre. A eso se une el anuncio hecho la semana pasada de que a partir del 25 de agosto se exigirá el pasaporte a todos los venezolanos que quieran entrar a Perú, ya que hasta esa fecha podían ingresar presentando tan solo su documento de identidad venezolano.