La Corte Constitucional del país sudamericano confirmó que la petrolera deberá pagar 9.500 millones de dólares a favor de 30 mil indígenas.
El juicio por contaminación ambiental que comenzó contra la empresa Texaco, adquirida por Chevron, duró unos 25 años. El enfrentamiento entre los pueblos originarios de Ecuador y la transnacional Chevron es uno de los casos judiciales más destacados entre indígenas y compañías extractivas y ya lleva 25 años. “Es el caso más importante para los pueblos indígenas y campesinos. Por 25 años, hemos luchado y ahora estamos derrotando el sistema de impunidad corporativa global. Esas empresas transnacionales que cometen crímenes en cualquier parte del mundo y jamás quieren responder por esos crímenes”, declaró el abogado de las comunidades indígenas, Pablo Fajardo.
El caso corresponde a una demanda establecida por 30 mil ciudadanos indígenas de Ecuador contra Chevron a la cual exigen reparar la contaminación producida por Texaco -compañía comprada por Chevron en 2001-. La actividad contaminante de esta compañía ocurrió entre los años 1964 y 1992, tiempo durante el cual quemaron gas al aire libre y vertieron aguas tóxicas a la Amazonía.
La primera reacción de la compañía petrolera ha sido la de calificar de “impagable” la indemnización establecida por la Corte Constitucional. A eso se suma la acusación que hacen a la petrolera estatal Petroecuador, que habría operado en conjunto con Texaco durante los años que implican a la demanda realizada por la población indígena. Por el momento, una de las mayores preocupaciones de los demandantes es poder cobrar la indemnización. Esto debido a que Chevron no cuenta con bienes en Ecuador, por lo que buscaría validar a nivel internacional la sentencia de la Corte Constitucional para poder efectuar el cobro. Sin embargo, para completar este paso los pueblos indígenas deben pagar al sistema judicial canadiense, fuero en el cual ganaron una de las varias instancias que constituyen este juicio.
“Vamos a seguir con el intento de homologar la sentencia en otros países y por eso estamos pidiendo cooperación internacional para pagar 350 mil dólares que nos ha impuesto la corte canadiense como costo judicial y que ha sido nuestro principal obstáculo en ese país”, afirmó a RFI, el abogado Pablo Fajardo. Lejos de admitir los pasivos contaminantes de su actividad extractiva, Chevron ha acusado en todo momento al sistema judicial ecuatoriano de actuar movido por la corrupción, argumento con el que se niegan a reconocer el fallo. Los pueblos indígenas de Ecuador buscan validar la sentencia en países como Estados Unidos, Brasil, Argentina y Canadá donde la compañía sí posee bienes para así poder cobrar la reparación.
Chevron se rehúsa a reconocer daños ocasionados entre 1964 y 1992
Recordó que hay resoluciones de tribunales de EE.UU., Argentina, Brasil, Canadá y Gibraltar que, para él, “confirman que la fraudulenta sentencia ecuatoriana debe ser inejecutable en cualquier corte que respete el estado de derecho”. “Chevron continuará trabajando a través de cortes internacionales para exponer y responsabilizar a los individuos involucrados en el fraude judicial y extorsión contra la compañía en Ecuador”, dijo.
Para Fajardo, Chevron pretende con este tipo de recursos evadir su responsabilidad en el daño ambiental que los demandantes le atribuyen haber dejado en las zonas de extracción de crudo que operó en la Amazonía ecuatoriana entre 1964 y 1992.
El daño fue causado por Texaco, luego adquirida por Chevron, por lo que los demandantes trasladan a esta firma la responsabilidad y dado que no tiene operaciones en Ecuador la han demandado en tribunales de otros países.
del contrato chevron ypf ¿no se sabe nada?