El dato se refiere a los últimos 40 días. Se trata de menores no acompañados o miembros de grupos familiares que intentaron ingresar ilegalmente al país.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos han tomado bajo su custodia al menos 60 mil niños en los últimos 40 días. Lo reveló este martes el secretario en funciones de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Kevin K. McAleenan, que advirtió sobre el riesgo que afrontan los menores debido al “cambio demográfico” en la migración. Según el funcionario, que compareció ante el Comité Judicial del Senado, se trata de niños “no acompañados o como parte de unidades familiares”. En la sesión que se prolongó durante más de dos horas, McAleenan se refirió a la situación en la frontera con México, que insistió en definir como una “crisis”, y detalló que el mes pasado se alcanzó el “récord” de 144 mil personas cruzando. El funcionario mencionó el “récord” de un día en el que se contabilizó el paso de más de 5.800 inmigrantes por la línea limítrofe, así como del grupo más grande “jamás arrestado”, de 1.036 individuos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos reveló la semana pasada que las detenciones de inmigrantes en la frontera con México se dispararon hasta las 132.887 en mayo pasado. Esa cifra contempla a 11.507 menores no acompañados, 84.542 que eran miembros de familias (que las autoridades definen como individuos acompañados de un menor, un progenitor o un tutor legal) y 36.838 adultos solos. Sumando las personas cuya entrada no fue autorizada al país, que fueron 11.391 en mayo, las estadísticas de la CBP dan cuenta de 144.278 casos de personas retenidas y no admitidas el mes pasado.
McAleenan advirtió sobre un cambio en los flujos migratorios, que pasaron de estar compuestos por hombres adultos solos a familias y niños no acompañados. “Todo el mundo sabe que un niño es un pasaporte para migrar a los Estados Unidos”, lamentó el funcionario del gobierno al considerar que la actual crisis migratoria “es diferente” de todo lo que se ha visto en la frontera.
Para el funcionario, los “vacíos” en las leyes migratorias estadounidense pueden estar “causando un cambio demográfico dramático en el flujo de la inmigración ilegal” hacia el país, que, a su juicio, pone a “los niños en riesgos únicos y críticos”. Incluso, señaló que un 72% de las acciones realizadas en mayo pasado por las autoridades fronterizas estaban relacionadas con niños no acompañados o familias. McAleenan testificó ante el comité del Senado después de que los gobiernos de Estados Unidos y México llegaran el viernes pasado a un acuerdo migratorio, que frenó la amenaza de la Casa Blanca de imponer aranceles a los productos provenientes de México.
Si, en el pasado, la gran parte de los migrantes eran mexicanos, hoy este porcentaje se ha reducido a la mitad. La otra mitad se compone de ciudadanos centroamericanos, la gran parte de Guatemala, Honduras y El Salvador, que huyen de la violencia y la criminalidad de bandas armadas en sus países.