Volver a la normalidad en Deir Ezzor

Volver a la normalidad en Deir Ezzor

Los ciudadanos de esta localidad siria sitiada durante cuatro años, intentan recuperar una vida normal ya sin disparos, explosiones y miedos.

El nombre Deir Ezzor acaso dice poco a gran parte del público que no tiene tiempo para seguir en sus detalles los acontecimientos de la guerra en Siria. Sin embargo, es el nombre de una ciudad de la zona oriental del país que desde 2013 hasta el pasado setiembre fue sitiada por las fuerzas yihadistas y del Isis que por la vía de la guerra intentan derrocar el Gobierno sirio.

La ofensiva de la primavera (austral) del año pasado de las fuerzas gubernamentales, ha permitido liberar la ciudad de la pesadilla del sitio que obligó a los militares que defendían la ciudad a una resistencia a ultranza, al tiempo que desde el aire se abastecía de géneros de primera necesidad a la población civil. A veces, cuando la ruta que conecta el aeropuerto con la ciudad caía en manos de los atacantes, o no era segura, el abastecimiento era lanzado en paracaídas directamente sobre las zonas urbanas.

Lo ciudadanos vivían “como bestias”, según comentaba a Anna News una mujer, en una zona cercana al desierto, donde el agua escasea y es un bien preciado particularmente en los veranos, cuando la temperatura alcanza niveles muy altos. Seguir esperando fue uno de los recursos de esos habitantes, en especial cuando las fuerzas armadas habían quedado a 250 kms de distancia. Sin embargo, ahora se está volviendo a la normalidad. Un signo de ello es el regreso de la energía eléctrica. Gestos simples como encender la luz en el propio hogar, hacer funcionar una heladera o una radio o encender el aire acondicionado han vuelto a ser parte de una vida cotidiana, en la que también han desaparecido las explosiones y los disparos. El temor a quedar en medio de una balacera.

La lucha contra el Isis sigue. Del grupo terrorista han quedado menores agrupaciones aisladas en medio del desierto. Algunas próximas al río Eufrates, más allá del cual actúan las milicias kurdas respaldadas por la coalición guiada por los Estados Unidos. El ejército sirio sigue avanzando y, una tras otra, va aniquilando las bolsas de resistencia que quedan. Siria es un país que intenta reconstruir una normalidad en medio de la locura y el cinismo que han instalado en el país una trágica guerra combatida en representación de otros intereses.

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