Van Thuân: el obispo de la esperanza

Van Thuân: el obispo de la esperanza

El Papa firmó el decreto que lo proclama venerable. Nombrado cardenal en 2001, el prelado fue encarcelado por el régimen de Vietnam durante 13 años.

Al cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân, Arzobispo coadjutor de Saigón (Vietnam), duramente reprimido por el Gobierno comunista de su país, se lo podría llamar “el obispo de la esperanza”, por el fuerte énfasis que puso en esta virtud en sus predicaciones. La Iglesia católica lo acaba de proclamar venerable.

Este nuevo paso hacia el reconocimiento de su santidad se produjo este jueves con la firma, por parte del Papa Francisco, del correspondiente decreto.

Van Thuân nació en Hue el 17 de abril de 1928. Fue primero Obispo de Nhatrang durante ocho años y durante unos meses asumió como Obispo coadjutor de Saigón. El 23 de abril de 1975 el ejército comunista tomó la ciudad de Saigón y se hizo con el control del Estado. El nuevo gobierno lo arrestó unos meses después, el 15 de agosto, acusándolo de formar parte de un complot entre el Vaticano y el imperialismo contra el Gobierno.

Durante los 13 años que vivió como prisionero, 9 de los cuales en aislamiento, este pastor decidió seguir el ejemplo de san Pablo y escribir cartas a los fieles que la Iglesia le había encomendado. También suscitó el aprecio de sus captores, a quienes enseñaba idiomas (en Vietnam también se habla francés).

Se supo que, durante los largos interrogatorios, su trato con sus carceleros que se alternaban en su vigilancia fue tal que algunos se convirtieron o regresaron a la fe. Preocupadas, las autoridades prefirieron encomendar su vigilancia a una sola persona para “limitar el daño”.

Una vez liberado, en 1988, fue desterrado de su país, por lo que se trasladó a Roma donde comenzó a trabajar en la Curia vaticana. En 1998 fue nombrado presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz.

Juan Pablo II lo invitó a predicar los ejercicios espirituales de la Curia durante la cuaresma del año 2000. Esa predicación, de extraordinaria profundidad y en la que aparecen varios episodios de su vida en cautiverio, fue recogida en el libro “Testigos de esperanza”, que tuvo una importante difusión.

En febrero de 2001 fue creado cardenal por el Papa polaco y un año después, Van Thuân fallecía el 16 de septiembre a los 74 años.

Aquí ofrecemos un breve testimonio de su experiencia, en la que relata el día en que fue arrestado.

Esa noche, durante el trayecto de 450 km que me lleva al lugar de mi residencia obligatoria, vinieron a mi mente muchos pensamientos confusos: tristezas, abandono, cansancio, después de tres meses de tensiones… recuerdo las palabras de la Sagrada Escritura: “Ha sido contado entre los malhechores” (Lc 22, 37). Pero en mi mente surge claramente una palabra que disipa toda oscuridad, la palabra que monseñor John Walsh, obispo misionero en China, pronunció cuando fue liberado después de doce años de cautiverio: ‘He pasado la mitad de mi vida esperando’. Es una gran verdad: todos los prisioneros, incluido yo mismo, esperan cada minuto su liberación. Pero después decidí: Yo no esperaré. Voy a vivir el momento presente colmándolo de amor.
No es una inspiración improvisada, sino una convicción que he madurado durante toda la vida. Si me paso el tiempo esperando, quizá las cosas que espero nunca lleguen. Lo único que con seguridad me llegará será la muerte
”.

Para conocer más sobre Van Thuan.

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