Un fallo judicial despoja a 28 opositores de sus bancas en Nicaragua

Un fallo judicial despoja a 28 opositores de sus bancas en Nicaragua

La situación beneficia al presidente Daniel Ortega en busca de su tercer mandato consecutivo.

A tres meses de las elecciones generales, la decisión de la Asamblea Legislativa de Nicaragua de destituir a la mayoría de los diputados opositores acentúa una grave crisis política en un contexto que beneficia el presidente Daniel Ortega en busca de su tercer mandato consecutivo.

Los diputados removidos del Partido Liberal Independiente (PLI) encabezan la principal opositora Coalición Nacional por la Democracia, y luego de una serie de fallos judiciales han quedado desde junio sin partido. Los legisladores removidos que, además, decidieron no participar en los próximos comicios que califican de “farsa”, exigen desde el año pasado, todos los miércoles en las calles, elecciones libres, transparentes, incluyentes y con presencia de observadores.

El 8 de junio, la Corte Suprema despojó a su líder de la representación legal del PLI y la entregó a un político hasta entonces era desconocido en Nicaragua, Pedro Reyes, quien exigió obediencia a los 20 diputados elegidos en 2011 por el PLI y su aliado, el Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Estos representantes opositores –que desde su elección han denunciado arbitrariedades cometidas por Ortega, convirtiéndose en una voz incómoda para el presidente– se negaron a obedecer a Reyes y éste pidió al Tribunal Electoral que los despojase de sus bancas.

La situación claramente favorece a Ortega, del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), quien terminará siendo en noviembre el único candidato importante.

Los mismos diputados destituidos, en un pronunciamiento, consideraron “particularmente grave” su expulsión del Parlamento a tres meses de las elecciones generales, considerando que se trata de “un claro propósito intimidatorio a los ciudadanos que adversan al régimen”.

“Un régimen de partido único quiere decir que nadie tiene derecho a pensar distinto a la línea orteguista. Eso nos amenaza a todos”, indicó la ex-guerrillera sandinista Dora María Téllez, para quien Ortega ha mostrado “su verdadero rostro de dictador” al ordenar “destituir a 28 diputados opositores que no se le doblegaron, ni se vendieron”.

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