Mauricio Rojas había realizado declaraciones acerca de la necesidad de establecer el “contexto” en el que ocurrieron las violaciones a los DDHH.
Las polémicas en torno a los dichos de Mauricio Rojas respecto del análisis histórico de la violación a los derechos humanos en Chile, llevó a que el Presidente Sebastián Piñera aceptara su renuncia a tan sólo 90 horas de asumir como ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La nueva titular de la cartera es Consuelo Valdés Chadwick, arqueóloga, con estudios en antropología y con vasta experiencia en el área.
La noticia de la nueva ministra rápidamente prendió en redes sociales y medios digitales, donde se hizo el vínculo familiar entre la sucesora de Rojas con el ministro del Interior Andrés Chadwick, a su vez, primo del presidente Piñera.
Sin embargo, el ministro de Interior aclaró que con la ministra Valdés comparten los tatarabuelos.
Hasta ahora, la flamante ministra se desempeñaba como directora ejecutiva del Museo Interactivo Mirador (MIM), y fue directora del Museo Artequín, además de miembro del Consejo Nacional de Televisión. En 2007, junto a Carmen Vergara coordinó y creó la Casa-Museo Eduardo Frei Montalva. Asimismo, hasta septiembre de 2016 fue parte del directorio de la Fundación Ciencia Joven y del directorio de la Fundación MediaBus.
En sus polémicas declaraciones, Rojas cuestionaba el enfoque del Museo de la Memoria, que reconstruye la sistemática violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar, alegando la necesidad de un contexto histórico en el que ocurrieron, más que en la condena sin más de tales hechos aberrantes, que es el objetivo del Museo.
