La justicia brasileña pide investigar a 11 ministros

La justicia brasileña pide investigar a 11 ministros

Entre ellos figura el brazo derecho del presidente Michel Temer, Eliseu Padilha. El Tribunal Supremo deberá decidir si levanta los fueros privilegiados de los que gozan los acusados.

Si el escándalo Odebrecht, una derivación del caso de corrupción surgido en torno a la estatal Petrobras, ha sido un terremoto, la solicitud del Fiscal General de Brasil de investigar a 11 ministros del actual Gobierno es un verdadero tsunami político.

La cabeza del ministerio público brasileño, Rodrigo Janot, pidió a la Corte Suprema investigar al menos a 9 secretarios de Estado del Gabinete del presidente Michel Temer, al ser acusados por decenas de ex-directivos del grupo Odebrecht de haberse beneficiado de la corrupción en torno a Petrobras, informaron hoy varios medios locales. Además, también se solicitó proceder contra otros dos ministros, aunque no dio a conocer sus nombres.

El diario Globo señala que entre los ministros acusados figuran Blairo Maggi (Agricultura), Aloyisio Nunes (Relaciones Exteriores), Eliseu Padilha (Presidencia), Moreia Franco (Secretaría General del Gobierno), Bruno Araújo (Ciudades), Gilberto Kassab (Ciencia y Tecnología) y Marcos Pereira (Desarrollo).

La semana pasada, se anunció que el juez instructor del Tribunal Supremo que sigue el caso, Edson Fachin, recibiría la petición de la Fiscalía para comenzar investigaciones también contra 83 políticos con estatus de aforados, amparados por el llamado “foro privilegiado”, por lo que sólo pueden ser investigados y juzgados por el máximo Tribunal.

El magistrado deberá decidir si autoriza o no las investigaciones por la Fiscalía de los políticos amparados, es decir, si levantará los fueros que lo impiden. La solicitud de Janot llega luego de que se analizaron y cruzaron las delaciones de 77 ex-directivos del grupo Odebrecht en el marco de un acuerdo de cooperación judicial. Los ex directivos pactaron reducciones de la pena por los delitos que admiten haber cometido, a cambio de información sobre el caso de corrupción.

Además de las 83 peticiones de investigación, la Fiscalía añadió otra para abrir 211 indagaciones en primera instancia -contra figuras no amparada por un fuero privilegiado-, 7 peticiones para archivar casos y otras 19 “medidas”, para incluir, por ejemplo, parte de la confesión de Odebrecht en otras investigaciones ya en curso.

El Fiscal general de Brasil sugirió incluir investigaciones contra más de 10 gobernadores y autoridades, entre las que se encuentran los ex-presidentes Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dima Rousseff (2011-2016).

En Brasil, ya se habla de la “lista Janot”, cuyos nombres siguen bajo secreto judicial, que está sacudiendo los cimientos de la política brasileña por la gran cantidad de políticos salpicados, entre miembros del Gobierno, diputados, senadores y gobernadores, tanto oficialistas como opositores al Ejecutivo de Temer, y como el propio presidente que tampoco queda indemne de este episodio. Eliseu Padilha, brazo derecho político del mandatario, es indicado según filtraciones de las confesiones como aquel que cobró financiaciones ilegales para la campaña electoral de 2014 de Temer.

Esta segunda “lista Janot” es tres veces mayor que la presentada por el fiscal general en marzo de 2015, cuando solicitó la investigación de medio centenar de políticos, aunque hasta el momento ninguno de ellos ha sido condenado. Sin embargo, el caso “lavajato”, que abarca las investigaciones sobre los sobornos pagados por Petrobras, Odebrecht y otras empresas, ya han provocado unas 80 condenas, varias condenas a penas muy duras, que llegan a los 18/19 años de cárcel.

 

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