En abril, Francisco transcurrirá dos días en El Cairo, reuniéndose con autoridades políticas, ecuménicas y el centro Al Azhar, punto de referencia para el Islam. Un diálogo que avanza.
La anunciada visita del Papa Francisco a Egipto, prevista para el próximo mes, tendrá una agenda apretada y un fuerte contenido ecuménico e interreligioso. Bergoglio viajará a El Cairo el 28 y 29 de abril y allí mantendrá reuniones con el presidente egipcio Al Sisi, con el Papa copto Tawadros II, y con el rector de la universidad Al Azhar, el imán Ahmed al Tayeb (foto).
Con la universidad Al Azhar, la Iglesia de Roma está manteniendo un diálogo fructífero. En mayo del año pasado al Tayeb visitó el Vaticano manteniendo una reunión con Francisco y en estos meses delegaciones vaticanas y de este centro considerado como un importante y autorizado referente para el Islam sunita, han mantenido nuevos contactos.
La Iglesia copta (egipcia) mantiene una distancia tanto de la Iglesia de Roma como de la Iglesia ortodoxa que tiene una larga historia y comienza en el siglo V. Se estima que sean 70 millones los fieles coptos, principalmente en Egipto, Etiopia, Sudan del Sur y Eritrea. De ahí, el perfíl ecuménico de la visita papal. El encuentro se llevará a cabo en la iglesia al Botrossia, donde en diciembre un atentado suicida provocó 23 muertos y unos 50 heridos. Las relaciones entre la Iglesia copta y los obispos católicos son buenas.
En estos meses, según informa la agencia católica AciPrensa, se han reconstruido y reparado con la ayuda estatal las iglesias destruidas o dañadas por los atentados de grupos radicalizados. Al Sisi está comprometido en el megaproyecto de trasladar la capital del país más hacia el centro, en el desierto, y se prevé junto a la construcción de una gran mezquita, también la edificación de una gran catedral copta. Se espera que la visita papal pueda obtener que también se realice una catedral católica.
Sin embargo, el foco de la visita será posiblemente el contacto con Al Tayeb y con el mundo islámico, en especial ante la necesidad de poner freno a los actos de violencia islamista de los cuales el centro Al Azhar ha reiteradamente tomado distancia y condenado con decisión. La Iglesia católica y Al Azhar sostienen que es preciso no sólo hablar de paz, sino transitar un camino de hermandad interreligiosa, con gestos concretos. Y la esperanza es unir a este diálogo a otros interlocutores entre los líderes religiosos.
Para más información suscribite a digital.ciudadnueva.com.ar o a la versión papel en ciudadnueva.org.ar/revista/suscripciones.
