China desarrolla invernaderos que producen electricidad

China desarrolla invernaderos que producen electricidad

Los techos de las instalaciones están cubiertos con paneles fotovoltaicos que, además de cumplir con la función propia del invernadero, generan energía.

El desarrollo de fuentes de energía renovables es una necesidad para reducir la dependencia de los combustibles más contaminantes, como los hidrocarburos. La energía solar está registrando progresos en varias áreas, entre ellas la denominada energía agrovoltaica, que combina las buenas prácticas agrícolas con la moderna tecnología solar con el objetivo de producir electricidad de forma limpia, mejorar el uso de los terrenos agrícolas e incluso reducir el consumo de agua.

En China se están desarrollando invernaderos con tejados cubiertos con placas fotovoltaicas que ofrecen resultados de elevado interés. Es el caso del proyecto piloto que se lleva a cabo en Yang Fang, en la provincia de Guizhou, donde se han realizado espectaculares invernaderos cubiertos de placas solares.

China tiene prevista una inversión equivalente a casi 300 millones de dólares en los próximos tres años para alcanzar una potencia instalada de 150 MW en invernaderos con techo fotovoltaico. El profesor Jinlin Xue, de la Universidad Agraria de Nanjing (China), ha analizado el crecimiento en este sector específico y detalla las condiciones necesarias para su desarrollo equilibrado en un artículo publicado el mes pasado por la revista especializada Journal of Renewable and Sustainable Energy[1].

“La energía fotovoltaica ha mostrado un drástico aumento en los últimos años, y los invernaderos fotovoltaicos, como los nuevos modos de generación de energía fotovoltaica distribuida combinada con invernaderos agrícolas, pueden obtener beneficios de la generación de energía fotovoltaica además de los ingresos de las plantaciones agrícolas”, destaca el profesor Jinlin Xue quien también ha analizado la reducción de los costes.

Reducir el precio de las placas y recortar los intereses bancarios, facilitan la inversión en esta nueva aplicación. El autor del artículo ha analizado los costes para calcular las posibilidades reales de desarrollo de esta modalidad. Hasta ahora, el mayor problema ha sido el precio de las placas solares y la falta de recursos económicos de los agricultores para invertir en este tipo de invernaderos de producción de electricidad. Los estudios indican que es preferible recurrir a limitadas extensiones de terreno, pues de lo contrario la inversión es demasiado elevada. Jinlin Xue sostiene que limitar el tamaño de los invernaderos puede permitir invertir en ellos y destaca los beneficios sociales y ambientales que pueden derivarse de esta nueva aplicación de energía renovable. Para todo ello es clave el apoyo del sistema bancario, que bien puede destinar créditos en esta área.

Los estudios de viabilidad económicos son auspiciosos, pues la rentabilidad ofrece márgenes para recuperar la inversión inicial, ya que – incluso en otros países – las horas de sol permiten producir energía que conectada a la red de distribución puede ser vendida del productor al sistema.

Fuente: Ecoportal.net

[1] Economic assessment of photovoltaic greenhouses in China. Jinlin Xue. Journal of Renewable and Sustainable Energy. May, 2017. doi: http://dx.doi.org/10.1063/1.4982748

 

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