Sigue la matanza de miembros de organizaciones de la sociedad civil: 20 en lo que va del año, 116 en 2016. Paramilitares y bandas criminales estarían detrás de estos delitos.
La violencia está haciendo estragos entre los líderes sociales en Colombia, sin que haya un consenso acerca de la proveniencia de los asesino. Este jueves fue asesinada en Medellín Alicia López Guisao, de 32 años, quien desde el Chocó estaba en la ciudad para adelantar trabajos logísticos relacionados con la Cumbre Agraria y la Organización Congreso de los Pueblos.
Dos sicarios acabaron con su vida en el barrio Olaya Herrera, cuando López Guisao estaba en un establecimiento comercial.
El Congreso de Los Pueblos emitió un comunicado en el que lamenta el crimen. “Con mucha tristeza e indignación recibimos y transmitimos la noticia del asesinato de la compañera Alicia López Guisao quien acompañaba la ejecución del proyecto Cumbre Agraria y Gobierno Nacional con Asokinchas, Coordinadora Nacional Agraria en el departamento del Chocó”, dijeron a través de sus redes sociales.
Otros miembros de la organización habían sido víctimas de atentados. Entre ellos, el ataque sufrido por Alfonso Barón, un dirigente sindical, y los panfletos con amenazas dirigidas contra Daniel Ulcue, campesino en el municipio de El Tambo, departamento de Cauca. El 11 de febrero Carlos Jair Trujillo fue víctima de un atentado con arma de fuego en el municipio de Agustín Codazzi, en el departamento del Cesar, cuando se encontraba en su casa y donde además resultó herida la esposa del líder social.
“Las organizaciones sociales atribuyen los ataques a grupos paramilitares, pero el Gobierno no considera que el asesinato de líderes sociales sea sistemático ni que tampoco sea obra del paramilitarismo, sino que responsabiliza de esas muertes a bandas criminales dedicadas al narcotráfico”, sostiene en un comunicado la organización Marcha Patriótica.
La frontera entre bandas criminales y paramilitares se ha difuminado en el país, desde que mucha mano de obra paramilitar se ha dedicado a actividades delictivas. Un informe de la Fundación Paz y Reconciliación publicado a mediados de febrero reporta que entre el 1 enero de enero y el 6 de febrero de 2017 fueron asesinados 12 líderes sociales en el país. De ellos, dos casos murieron en Antioquia. Para Marcha Patriótica en los primeros dos meses de este año han sido asesinados más de 20 líderes sociales de Colombia, entre ellos seis mujeres. En 2016 fueron 116 los líderes acribillados.
La situación tiene preocupada a la Unidad de Víctimas. Su director, Alan Jara, ha hecho reiterados llamados a la Fiscalía y la Fuerza Pública para que se investiguen esos casos. “Están masacrando a los líderes sociales; su trabajo es completamente legal y desde el Estado debemos brindarles protección para sus vidas e integridad para que puedan continuar con las labores que adelantan diariamente”.
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