Hipótesis, fantasía y avances científicos sobre el descubrimiento de los exoplanetas.
Los responsables de la NASA esta vez mantuvieron en suspenso a medio mundo, retrasando el anuncio extraordinario abriendo un debate sobre las diferentes hipótesis formuladas durante la imprevista espera acerca de lo que significa para nosotros el nuevo descubrimiento de otro sistema planetario.
La primera pregunta sigue siendo la misma: ¿estamos solos en el universo o hay alguien más allá de las estrellas? Para la humanidad sería posiblemente algo hermoso (y una sacudida) el descubrimiento de que en el cosmos hay otra civilización. Cambiaría para siempre la manera con la que pensamos a nosotros mismos, a la familia humana, al futuro.
La siguiente pregunta, típica, es si los alienígenas son malos o tan sabios que pueden responder a todas nuestras preguntas. Y, por sobre todo, si son más inteligentes que nosotros. Lo que es una manera de mirarlos según nuestras categorías mentales, para clasificarlos como amigos o enemigos, tontos o superiores.
Un tercer interrogante, tiene que ver con la posibilidad de que haya otro planeta como el nuestro para colonizar y explotar, una suerte de plan B de supervivencia en caso de que el Sol comience a funcionar mal o un gran asteroide nos caiga encima o una guerra nuclear vuelva inhabitable la Tierra.
Pero volvamos a la realidad. En estos años se han descubierto miles de planetas que orbitan alrededor de estrellas cercanas y lejanas. A la “vuelta de la esquina” (en términos relativos), apenas a 4 años-luz (un año luz es la distancia que recorre la luz durante un año, viajando a casi 300 mil km por segundo), hay un planeta rocoso que se ubica a una distancia justa de la estrella Próxima Centauri: ni demasiado frío, ni demasiado caluroso, podría tener agua y, por ende, ser compatible con la presencia de vida.
El comunicado de la NASA nos informa que a 39 años luz de la Tierra, se ha descubierto un sistema planetario en torno a la estrella enana Trappist-1. De los 7 planetas similares a la Tierra que pudieron individuar hasta el momento, 3 parecen ser rocosos, con una atmósfera parecida a la nuestra y agua líquida en la superficie. Podrían por tanto hospedar alguna forma de vida.
¿Qué podemos esperarnos para los próximos años? Ante todo, nuevos y más poderosos telescopios, como el telescopio espacial que la NASA lanzará el año que viene. Son necesarios para observar mejor éstos y otros planetas, en busca de confirmaciones acerca de la presencia de formas de vida.
Al mismo tiempo, seguiremos observando el espacio en busca de señales inteligentes.
También continuará la exploración del Sistema Solar. En el planeta enano Ceres, por ejemplo, parece que haya huellas de material orgánico. En varios otros satélites de planetas parece que hay presencia de agua. La Luna y Marte están ahí y nos esperan.
Finalmente, gracias al desarrollo de nuevos y más poderosos motores, además de modalidades de transporte toda por inventarse, podremos encarar nuevas misiones fuera del Sistema Solar. Considerando los tiempos de viajes, tales misiones requerirán tripulaciones ibernadas o dispuestas a reproducirse y morir durante el viaje… Por ahora parece ciencia ficción, pero la humanidad nunca se ha detenido ante las dificultades. Si algo se puede hacer, o inventar, tarde o temprano se hará. Esperen, estrellas, estamos por llegar.
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